Cuando una marca de coches crece en ventas, lo normal es que otras se vean afectadas. El mercado es limitado y los avances de unos se suelen producir a costa del retroceso de otros. Con la llegada de Tesla son muchos los que se preguntan cuál será el fabricante más perjudicado por su rápido ascenso tanto con el lanzamiento del Model S y X, pero sobre todo con la llegada del Model 3.
Según los analistas del portal Seeking Alpha, habitualmente muy críticos con Tesla, las grandes marcas que se mueven en el segmento del fabricante americano la que más se verá afectada será BMW. Y explican por qué.
A diferencia de otras marcas, BMW no cuenta con una cartera de productos diversificada dentro de su marca. No dispone ni de camionetas para el mercado americano, donde incluso Mercedes se ha introducido con su propio Clase X, ni de vehículos de bajo coste. Por lo tanto toda su exposición está en los segmentos donde se moverá Tesla en los próximos años. Berlinas y todocaminos premium. Una señal de que si los de Elon Musk logran alcanzar un elevado nivel de producción y ventas, lo más probable según los analistas es que se coma una parte del pastel de BMW.
Como ejemplo desde Seeking Alpha se pone la evolución del veterano BMW Serie 7. Un modelo que lleva a la venta desde los años 70, y que después de un incremento de ventas en 2016 coincidiendo con su renovación, y la liquidación de modelos de la anterior versión, el pasado 2017 ha sufrido de nuevo una fuerte caída del 30%.
Un descenso que a pesar de no indicarse en el estudio, podríamos pensar que se debe al cambio de gustos del consumidor en los últimos años donde las ventas de berlinas han dejado paso a los todocaminos. Pero mientras que el Serie 7 cae con fuerza, otros modelos como el Mercedes Clase S ha crecido ligeramente el pasado año, un 1%, mientras que el Porsche Panamera gracias a la renovación ha visto como sus cifras se disparaban un 248% el pasado año.
Según los analistas, la cosa podría ponerse peor para BMW. No sólo por la llegada del Model 3, que impactará de forma directa en las ventas de uno de sus grandes valores, el Serie 3, sino que la próxima renovación del Model S traerá novedades que le harán más atractivo y capaz. Algo que para los expertos «Podría suponer un riesgo existencial para BMW ya en este 2018«.
Estos temores tienen en parte su base en la lenta adopción de las nuevas tecnologías por parte de los bávaros. Como ejemplo se pone el reciente anuncio de invertir 240 millones de dólares en el sector de las baterías. Una mínima parte de lo invertido por Tesla que está destinando grandes cantidades a I+D además de levantar su propia Gigafábrica. Algo que para los analistas de Seeking Alpha podría suponer que BMW estaría años por detrás de Tesla en desarrollo de baterías.
La última piedra en el camino para BMW podría llegar de las acusaciones de manipulación de las emisiones de sus coches diésel. Según Reuters, los investigadores están trabajando para comprobar si el fabricante alemán también ha incurrido en esta práctica. Pero a diferencia de grandes grupos como Volkswagen, BMW no tiene la capacidad económica como para sortear sin mayores problemas esta situación.
Por todo esto desde Seeking Alpha han indicado que BMW será el primer gran fabricante en sufrir un verdadero y significativo impacto por el crecimiento de ventas de Tesla.
Una Tesla que recordamos tiene como objetivo llegar al millón de unidades al año para 2020, y eso sólo contando con las unidades del Model 3 y Model Y. Una cifra que supondría el 50% de las entregas de BMW en un 2017 que ha sido el más fructífero hasta el momento para los alemanes, pero que al menos según algunos analistas, podría estar viviendo sus últimos días de gloria.
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Vía | Seeking Alpha (suscripción)
