Hace unos días hemos visto como Holanda había decidido que era el momento de reformar el sistema impositivo del que disfrutan los coches enchufables en este mercado.
Una reducción que hasta ahora permite bajar el IVA que pagan estos modelos del 25% al 7% para los que emitan menos de 50 gramos por kilómetro, y hasta el 14% para los que bajen de 80 gramos por kilómetro. En la práctica esto supone in incentivo de entre 6.000 y 7.000 euros que han ayudado a rebajar los precios, y convertirlos en las versiones preferidas por los holandeses.
Pero el próximo año cambiará el sistema. A partir del 1 de enero los modelos enchufables con emisiones por debajo delos 50 gramos pasarán a tener un IVA del 14%, mientras que los situados por debajo de la barrera de los 80 gramos tendrán un IVA del 21%.
Gracias a este sistema de beneficios fiscales, ha permitido a Holanda convertirse en uno de los focos de ventas, especialmente de los híbridos enchufables. Como ejemplo las 7.699 unidades vendidas en 2014 por el Mitsubishi Outlander PHEV, que suponen casi el 40% de las ventas logradas por el modelo japonés en toda Europa.
Incluso fabricantes como Ford han puesto a la venta la versión híbrida enchufable del popular monovolumen C-Max, que sólo está disponible en Estados Unidos y Holanda.
Las razones que esgrime el gobierno holandés para este cambio tan repentino es que no se están cumpliendo los objetivos de reducción de emisiones.
Según el ejecutivo holandés, son muchos los propietarios de modelos híbridos enchufables que están circulando la mayor parte del tiempo en el modo gasolina, lo que no les permite sacar el máximo partido a su sistema de propulsión.
Ahora los fabricantes como Volvo esperan que con este cambio en el sistema fiscal, las ventas regresen a niveles normales. Algo que podremos saber a partir del próximo mes del próximo mes de enero, cuando veremos si los enchufables han logrado hacerse un hueco en el mercado por cuestiones como el ahorro de combustible o sus menores cifras de emisiones, o era simplemente un efecto provocado por los beneficios fiscales.
Vía | Autonews
