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Jaguar y Tesla podrían estar negociando un acuerdo para compartir la red de Supercargadores

Hace ya tres años Elon Musk indicó que estaba en conversaciones con el director ejecutivo de un fabricante europeo, no alemán, para compartir la red de Supercargadores. Un dato que hizo saltar todas las especulaciones. Pero por aquel entonces los aspirantes eran pocos, o ninguno. Pero ahora la cosa ha cambiado.

Según los últimos rumores, el directivo era el presidente de Jaguar, y la idea sería que el i-Pace pudiese de alguna forma poder usar la red de Tesla. Las condiciones según Elon Musk eran en su momento algo complicadas de cumplir. «La principal condición era que los fabricantes interesados sigan el modelo de negocio de Tesla. Cobrar el uso de esta infraestructura en el momento de la venta del vehículo. Después el uso será gratuito. El objetivo es contribuir a los gastos de proporcionales al uso de la red por parte de estos fabricantes. Una fórmula destinada a financiar la expansión de la red, y eliminar gastos y complicaciones de los sistemas de carga.»

Pero ahora la cosa ha cambiado. Tesla ha llegado ya a un nivel de desarrollo de su red muy importante, y también ha finalizado su fase de pago por adelantado y uso gratuito, poniendo en marcha un sistema de pago por el uso. Algo que junto con una enorme expansión, abre las puertas a la incorporación de marcas como Jaguar. Una forma de quitarse la etiqueta de red exclusiva, y hacerlo con un modelo que no se espera aspire a grandes volúmenes de ventas.

También ha ayudado a alimentar los rumores el puerto de carga del propio Jaguar i-Pace. Un espacio algo más grande de lo habitual que podría contar con un espacio para la recarga CCS Combo, y también para el sistema de Tesla. Quedaría por saber a que potencia podría cargar este modelo del que sólo sabemos que puede acceder a recargas de apenas 50 kW.

De esta forma Tesla premiaría a uno de los fabricantes tradicionales que antes y mejor está apostando por los eléctricos, con un modelo que ya está en fase de pre-producción, y que llegará al mercado en 2018. Una ventaja competitiva para el fabricante británico frente a una competencia alemana que todavía no se ha aclarado como afrontará el despliegue de puntos de recarga.

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