Una de las principales características del coche eléctrico, es su superior eficiencia respecto a los modelos con motor de combustión. Una eficiencia que no hace más que mejorar, algo a lo que también ayuda el avance de las energías renovables, que hacen que también sea una opción cada vez más sostenible.
Según un estudio de la Union of Concerned Scientists (UCS) el pasado año la media de consumo de los coches eléctricos ha sido de 0.20 kWh cada kilómetro, un 5% menos que en el 2012. Un paso adelante que permite no sólo mejorar el consumo, si no también reducir la necesidad de acudir a unas fuentes de energía donde el carbón todavía tiene una buena presencia.
Pero en este aspecto la situación también está cambiando. En Estados Unidos las emisiones contaminantes provocadas por la producción eléctrica varía de forma importante de una región a otra. por ejemplo, zonas con una fuerte implantación de las energías renovables, como California un coche eléctrico contaminaría el equivalente a un consumo de 2.48 litros a los 100 kilómetros. Este mismo coche recargado en Colorado, aumentaría la cifra hasta unos 6.92 litros a los 100 kms. Una diferencia espectacular.
En nuestro país podemos decir que la situación es bastante favorable en este aspecto. El pasado 2013 el conjunto de las renovables ha logrado alcanzar un récord de producción, con nada menos que el 42,4% del total. Un 10.5% más que en 2012.
Pero los estados avanzan hacía fuentes más sostenibles gracias a las nuevas normativas de los diferentes gobiernos. Algo de lo que se beneficiará el coche eléctrico, sobre todo a nivel de imagen ante los consumidores. Una combinación, mejora de los consumos, un mix energético más limpio, que permitirá a esta tecnología seguir dando pasos al frente para lograr ampliar su presencia en el mercado.
Vía | Ucsusa
