¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Münster estrena una línea de autobuses eléctricos con puntos de recarga de 500 kW

E-Bus-Leeze

Está claro que el futuro del transporte de pasajeros es eléctrico. Sobre todo en las rutas urbanas, donde los cortos recorridos permites que incluso con las actuales baterías ya se puedan cubrir sin problemas las necesidades diarias.

Pero la gran pregunta es, ¿autobuses eléctricos con batería pequeña y puntos de recarga potentes, o baterías más grandes, con sistemas de recarga más pequeños?.

3-Ladesäule

La ciudad de Münster, en Alemania, ha decidido probar con la primera. Ha puesto en marcha una línea donde 5 autobuses eléctricos enmarcados en el proyecto europeo ZeEUS (Zero Emission Sistema Bus Urbano) y que han sido subvencionados por la Comisión Europea, se encargan de transportar a las cientos de personas que cada día se mueven en transporte público por la ciudad.

Se trata de autobuses con aspecto convencional, de 12 metros y con las mismas comodidades de un modelo diésel, como una plataforma baja y plana que facilita el acceso a la gente con problemas de movilidad.

El sistema está formado por una serie de autobuses eléctricos dotados de una pequeña batería de 86 kWh situada en la parte posterior. Gracias a esto, el autobús eléctrico logra un peso similar al de un modelo diésel, lo que le permite reducir el consumo respecto a un modelo con una batería más grande.

Batterien

Estos deben cumplir una ruta de 12 kilómetros que separan las paradas de Maikottenweg de la de Allwetterzoo. Para lograrlo hay dos puntos de recarga, cada uno situado en uno de los extremos de la ruta, y también una toma en el depósito donde descansan por las noches.

Se trata de puntos de recarga de 500 kW, dotados de una batería que permite reducir el impacto a la red de su entrada en funcionamiento. Funciona de forma totalmente automática mediante un brazo robótico que realiza la conexión.  Gracias a este sistema, con una parada de entre 4 y 6 minutos, el autobús puede recuperar la mayor parte de la carga de sus baterías, y conseguir llegar a su destino sin problemas.

Esta línea estará en pruebas durante un año, tiempo en el que se medirá el impacto y la fiabilidad de una tecnología que parece que ha llegado para quedarse, y que ayudará a los ayuntamientos a reducir tanto las cifras de emisiones causadas por la flota de autobuses, como para reducir la factura energética que estos provocan.

Por un lado este sistema permite poner en marcha autobuses más ligeros, y por lo tanto más económicos y con menor consumo. Por el otro lado es un sistema que requiere de unos importantes gastos de infraestructura, y además limita los recorridos de los autobuses a la disponibilidad de la infraestructura de recarga.

En la otra mano están los autobuses con baterías de más de 300 kWh, como el presentado por la vasca Irizar el pasado año,  que reducen la potencia necesaria en los puntos de recarga, y que permiten mayor flexibilidad a la hora de diseñar las rutas. Pero su coste es más elevado, y su consumo diario es también superior.

Vía | Stadtwerke-muenster (alemán)

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame