Nissan adquirió el año pasado más de un 30% de Mitsubishi, convirtiéndose con ello en el mayor accionista de la conocida marca japonesa. Con ello, la Alianza, el grupo automovilístico integrado por Renault, Nissan y todas sus marcas subsidiarias (Dacia, Lada, Datsun, Alpine, Infiniti, Samsung…) se convertía en uno de los mayores de todo el mundo. Pero parece que más allá de las sinergias y reducción de costes derivados de esta adquisición, Nissan podría beneficiarse de Mitsubishi en más aspectos.
Mitsubishi Corp. (independiente de Mitsubishi Motors) anunció el martes pasado que va a duplicar su participación en Mitsubishi Motors. Esta empresa comercial, que también posee activos mineros, aseguraría el suministro de litio, cobalto, tierras raras y otros metales necesarios para las baterías de los coches eléctricos, un mercado en plena expansión en el que la Alianza tiene un papel clave. Según Seiji Sugiura, analista de Tokai Tokyo:
«A través de Mitsubishi Motors, es probable que Mitsubishi Corp. aumente su relación comercial con la Alianza. Mitsubishi Corp. podría invertir en litio, tierras raras y otros metales y convertirse en un proveedor para el grupo automovilístico«.
La conexión entre Mitsubishi y Nissan recuerda a la de otras compañías japonesas como Toyota Motor, cuyo brazo comercial, Toyota Tsusho, recientemente adquirió una importante participación en una mina australiana de litio. Ni Mitsubishi Corp. ni Nissan han confirmado por el momento estas hipótesis, si bien todo parece indicar que son correctas.
Cabe recordar que Nissan ha vendido más de 300.000 unidades de su compacto eléctrico LEAF desde 2010, mientras que el conjunto de la Alianza ha vendido un total de 540.000 vehículos eléctricos hasta el año pasado, lo que la convierte en el mayor productor de coches a baterías del mundo y de la historia.
Mitsubishi Corp. por su parte publicó una declaración el martes en la que presentó la justificación de duplicar su participación en Mitsubishi Motors, la cual que está teniendo un aumento en su penetración en el sector automovilístico gracias a una serie de cambios profundos que está sufriendo desde su integración en la Alianza, haciendo especial hincapié en los coches eléctricos y autónomos.
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Fuente | Bloomberg
