La adquisición por parte de Tesla de un antiguo centro de distribución de la alianza entre Chrysler y Daimler, situado en la localidad californiana de Lathrop, ha levantado una enorme expectación.
De momento Tesla no ha desvelado el secreto de cual será el uso que tendrá esta instalación. Una nave de unos 40.000 metros cuadrados, que ha servido a muchos para dejar volar la imaginación, y pensar que Tesla podría estar preparándose para levantar una segunda fábrica en territorio norteamericano.
Según el representante de esta pequeña localidad, la llegada de Tesla ha sido acogida con gran satisfacción. En una primera fase supondrá la creación de entre 100 y 125 puestos de trabajo directos. Aunque se espera que si finalmente esta instalación se dedica a la fabricación y no a la distribución, serán mucho más, y mejor pagados.
Lo que si parece descartarse es que esta vaya a ser la fábrica de baterías anunciada hace unas semanas. De momento esta continúa siendo un gran misterio, y como muchos medios norteamericanos están apuntando, Elon Musk podría estar usando el potencial económico de la inversión, unos 5.000 millones de dólares, a lo que hay que sumar la creación de 6.500 puestos de trabajo, como una forma de presión hacia los estados y sus leyes contra la venta directa por parte del fabricante.
La Gigafábrica, como ha sido bautizada, necesitará una superficie mucho mayor.
Se estima que estará entre los 2 y los 4 millones de metros cuadrados los necesarios para esta enorme instalación, que según Musk, estará en funcionamiento en tres años, y que permitirá alcanzar una producción de unos 500.000 coches al año para finales de la década.
Vía | Latimes
