El fabricante chino BYD y las autoridades de la pequeña isla de Schiermonnikoog, situada al norte del país, han llegado a un acuerdo para la adquisición de seis autobuses eléctricos que servirán como medio de transporte sostenible en un espacio natural muy apreciado por los turistas.
Con esta decisión, la isla comenzará una transición hacía la movilidad eléctrica que comenzará a principios del próximo año, que será cuando comiencen a llegar las primeras unidades que se encontrarán con un ambiente muy propicio y donde los 250 kilómetros de autonomía de sus baterías, le permitirán cumplir sin problemas su trabajo en una isla de apenas 16 kilómetros de largo donde cada año acuden unos 350.000 visitantes, que tendrán a su disposición una nueva forma de movilidad más sostenible.
Según los responsables del proyecto, los autobuses seleccionados cumplen las mismas funciones que los dotados con motor diésel, y con 12 metros de largo y capacidad para entre 60 y 70 pasajeros, disponen de un pack de baterías de litio de 324 kWh de capacidad, que necesitan unas tres horas para alcanzar el 100% de carga gracias a un punto de 480 V y 100 kW.
Desconocemos los detalles económicos del acuerdo, pero está claro que la adquisición de una flota de autobuses eléctricos, y su correspondiente infraestructura de recarga, debe ser un gasto muy importante, pero supone modernizar un sector que según las autoridades locales, suponen un tercio de las emisiones contaminantes de la provincia, y un detalle de gran importancia en emplazamientos naturales como este.
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Fuente | Energy Trend
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