Esta pasada semana hemos tenido la oportunidad de tener una primera toma de contacto con la nueva Nissan e-NV200 Evalia. La versión eléctrica de la popular furgoneta, que desde este pasado viernes está a la venta en nuestro mercado.
El otro día hemos repasado los acabados y los precios. Hoy vamos a hacer lo mismo con las primeras impresiones después de la pequeña prueba que hemos realizado de la versión más civilizada.
Exterior e interior
Lo primero que nos llama la atención es que la e-NV200 parece más pequeña en vivo y en directo que en las fotos. Es una furgoneta compacta con 4.40 metros de largo. La versión disponible para el evento estaba pintada en un color azul intenso. El mismo que ha caracterizado el LEAF desde su lanzamiento. Como siempre, es cuestión de gustos, pero personalmente no me gusta este color en este modelo.
Para el acceso, disponemos de dos puertas delanteras de apertura convencional, y otras dos puertas de corredera en la parte trasera. Como hemos comentado ya varias veces, no es fácil entrar en la zona trasera por culpa de la altura de la batería. Una asa y lo elevado del techo, nos permite acceder no sin cierto esfuerzo. Algo importante en un modelo que tiene en el transporte de pasajeros y familias su principal nicho de mercado.
Destacar la presencia de dos pequeñas ventanillas en las puertas correderas. Esto nos permitirá abrir un hueco, para facilitar la entrada de aire, y reducir la sensación de clautrofobia de no disponer de ventanillas convencionales.
Al contrario que en las traseras, la entrada a las plazas delanteras es mucho más sencilla. Esto es debido a que la batería no llega hasta esa zona, y la altura es la habitual en un turismo.
Una vez sentados descubrimos una posición de conducción elevada. Nos proporciona una postura muy cómoda, y además amplia nuestro campo de visión. A esto último ayudan dos enormes espejos retrovisores, que nos permiten ver a la perfección todo lo que nos rodeda. Dos detalles que agradecerán los que se muevan por entornos urbanos.
El cuadro de mandos es el mismo que encontramos en el LEAF. Una pantalla táctil desde donde controlar los diferentes parámetros, ver el sistema de navegación GPS, y donde también aparecerá la imagen de la cámara trasera. Los cambios se centran en la situación de los controles, y la presencia de una palanca clásica de cambios, en lugar del stick del LEAF. Se agradece también la inclusión de un soporte para las bebidas en la zona delantera.
En la parte negativa destacamos la situación de las tomas de corriente. La toma de mechero, y la USB ha sido ubicada en la peor localización posible. Los encontraremos en la parte inferior del cuadro de mandos, casi en los bajos del vehículo. La mejor opción para conectar algo, es hacerlo antes de subirse, desde el exterior. Tampoco encontramos un lugar para dejar el móvil, algo imprescindible hoy en día y que debería ser parte del diseño de los nuevos vehículos.
La parte posterior tiene espacio para tres pasajeros. Estos disponen de dos mesillas situadas en el respaldo de los asientos delanteros. Mesillas que cuentan también con hueco para las bebidas. Los asientos pueden plegarse, y están divididos en dos partes. De esta forma podremos transportar un bulto alargado, y al mismo tiempo llevar uno o dos pasajeros.
El maletero sin duda es el patrimonio más importante de la Nissan e-NV200 Evalia. Una enorme zona de carga de más de 700 litros, que como nos han demostrado los responsables de la presentación, es capaz de alojar ocho maletas grandes y dos pequeñas, sobrando todavía sitio en la parte superior. Gracias a esta altura, podremos llevar no una, si no tres bicicletas de tamaño normal, y sin necesidad de quitarle la rueda ni hacer operaciones complicadas.
Esta zona cuenta con una lona que la cubre completamente. Un detalle muy importante que nos permite tapar la carga de las miradas indiscretas.
Al mismo tiempo ese enorme espacio, que como vemos incluso con 10 maletas tiene sitio de sobra, podría acoger una batería de mayor capacidad. Algo que según los responsables de Nissan, de momento no está sobre la mesa. Nada que una solución extra-oficial no pueda solucionar.
Nissan e-NV200: autonomía y comportamiento
No hemos tenido unas buenas condiciones para la prueba. El atasco en Barcelona ha sido perpetuo.
Aprovechamos para probar el comportamiento. Lo primero que llama la atención es que la suspensión es algo más dura que en el LEAF. Sobre todo la trasera. Es de suponer que se debe a la necesidad de reforzar una zona capaz de llevar hasta 770 kilos de mercancía. El paso por los badenes es una experiencia poco agradable.
La respuesta del motor es similar a la del LEAF. Comparten los 80 kW de motor, y eso se deja notar en unas aceleraciones importantes. Algo que se agradece en un entorno urbano donde se lucha por cada metro. La salida de los semáforos es muy ágil, pero sin ruido ni estridencias. Llama nuestra atención que al pisar a fondo el acelerador, no ofrece toda la potencia. Es necesario dar un último pisotón al mismo, para sentir un click que nos avisa que estamos en la zona de máxima potencia. Esto permitirá ahorrar algo de energía, por lo menos hasta que el conductor sea consciente de este detalle.
El paso por curva destaca por su aplomo. El bajo centro de gravedad ayuda a que la e-NV200 a pesar de su altura, sea una furgoneta muy estable. Sufre un poco de subviraje en las curvas más cerradas. Algo en lo que el reparto de pesos y la tracción delantera tendrán mucho que ver.
Autonomía Nissan e-NV200 Evalia
En cuanto a la autonomía, como hemos dicho, no ha sido una prueba muy ilustrativa. Ha sido un recorrido con casi un 80% de ciclo urbano. Unos recorridos que además han sido lentos por culpa de los atascos. El uso del climatizador ha sido intenso, ya que los 30 grados del exterior nos han hecho sudar la gota gorda.
Arrancamos desde la zona de inicio con la carga al máximo. El marcador nos indica 133 kilómetros de autonomía estimada y las famosas 12 barras. Nos movemos por una zona industrial, antes de entrar en la circunvalación que nos conecta con Barcelona. En total un recorrido prefijado en el GPS, con 56 kilómetros.
Pasamos por zonas de 120 km/h, apenas un par de kilómetros, después la velocidad baja de forma paulatina, 100, 80..hasta llegar al centro donde llegar a 50 km/h es toda una quimera. El mismo recorrido para la vuelta.
Llegamos a nuestro destino con 72 kilómetros de estimación, y seis barras en el marcador. Esto nos indica que en ciclo prácticamente urbano, sin carga, con climatizador a pleno rendimiento, la autonomía que habríamos logrado estaría en el orden de los 100 kilómetros en estas condiciones.
Hay que decir que la conducción ha sido la típica en una prueba. Algunos acelerones para probar la respuesta, y nada de modo ECO. Pero como decimos, en ciclo casi exclusivo urbano, y sobre todo, sin nada de carga. Nos gustaría realizar una prueba en mejores condiciones, por lo que la autonomía la dejaremos como una incógnita.
El mayor peso, 1.500 kilos, y sobre todo peor aerodinámica, pueden tener su parte de culpa de esta cifra. Pero en un entorno urbano, la aerodinámica no juega un papel tan importante en este tipo de vehículos.
Recarga Nissan e-NV200
Al igual que en el LEAF, el puerto de carga del e-NV200 está localizado en la parte frontal, lo que para muchos es la mejor posición, pero también la más expuesta a los impactos frontales, los más habituales en los recorridos urbanos.
Los modos de recarga son también iguales que en el LEAF:
3 kW 10 Ah: 12 horas
3 kW 16 Ah: 8 horas
6 kW 32 Ah: 4 horas
50 kW (carga rápida CHAdeMO) hasta el 80% en 30 minutos.
Conclusión
La conclusión de esta primera prueba de la Nissan e-NV200 Evalia es que estamos ante un planteamiento muy diferente al LEAF. Cuentan con la misma base mecánica, el mismo interior, e incluso comparte cierto parecido en el frontal. Pero el enorme espacio disponible en la zona de carga marca la principal diferencia.
Como vemos en las fotos, es posible llevar tres bicicletas en la parte trasera. Más de 10 maletas. En total más del doble de espacio que en el LEAF, que será el principal atractivo para los que busquen un eléctrico, pero con capacidad de carga. Es una pena que Nissan no haya incluido en esta versión la posibilidad de añadir otros dos asientos más, para contar con 7 plazas.
Otro aspecto a mejorar es el sonido que nos avisa que hemos abierto la puerta delantera. Algo de lo que somos conscientes, y no necesitamos que nos avisen, sobre todo cuando el coche está apagado. Pero resulta más curioso que este molesto pitido, no nos avise si se ha quedado alguna de las puertas traseras abiertas.
En cuanto a los precios, como hemos visto el otro día, podemos hacernos con una unidad con la batería en alquiler por 19.025 euros, más una cuota de 73 euros/mes. En caso de preferir la opción de batería en propiedad, el precio sube hasta los 23.900 euros. Ambos precios con los 6.500 euros de ayuda que dispondremos este año.
