Todos sabemos de los beneficios de los coches eléctricos. Si bien a muchos particulares todavía no les salen las cuentas para comprarse un coche de este tipo, a muchas empresas con determinados recorridos les puede llegar a salir muy rentable tener coches eléctricos. Además del beneficio económico, el beneficio medioambiental y el confort de conducción para los trabajadores son otros beneficios a tener en cuenta.
Después de la chapuza con el plan MOVELE 2015, el secretario de Estado de Hacienda ha anunciado un nueva medida para impulsar los vehículos eléctricos durante un debate en el Salón del Automóvil de Barcelona.
El Ministerio de Hacienda incentivará la compra de vehículos eléctricos y de bajas emisiones para utilizarlos como flotas de empresas. El beneficio consistirá en una reducción del IRPF para los empleados que se beneficien de uno de estos vehículos cedidos por su compañía.
La modificación se incorporará en el nuevo reglamento del IRPF, que se encuentra en fase de discusión y se aprobará en los próximos meses. La reducción del IRPF será gradual dependiendo de tipo de coche que se utilice. Un 30% en el caso de coches eléctricos o híbridos enchufables, un 20% para turismos híbridos no enchufables o de gas, y un 15% para los que tengan una emisión de CO2 inferior a los 120 gramos por kilómetro recorrido.
La Asociación de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) calcula que alrededor de 90.000 usuarios podrán beneficiarse de los futuros incentivos durante este año.
Toda medida que valga para incentivar la compra de coches eléctricos bienvenida sea. Como pega le pondría que el hecho de que los coches que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro también sean incentivados. Esto hará que la mayoría se beneficie de las reducciones comprando coches diésel, y la compra de eléctricos será testimonial. Esperaremos para ver si la norma acaba aprobándose.
