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La NHTSA acusa a Tesla de esconder los problemas mecánicos de sus clientes con una cláusula de confidencialidad

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El blog Daily Kanban ha puesto sobre la mesa un problema que afecta a Tesla, y sobre su forma de afrontar los problemas mecánicos de sus coches. Todo ha tenido su origen en un propietario que después de sólo 112.000 kilómetros a los mandos de su Model S, ha tenido que acudir a un taller por un problema en la suspensión.

Al parecer el sistema de suspensión mostraba un nivel poco normal de desgaste, y desde Tesla se han  negado a una reparación en garantía. Una operación con un presupuesto de 3.100 dólares. Pero a los pocos días este propietario ha recibido la propuesta de Tesla de cubrir la mitad de la costosa reparación, a cambio de su silencio.

Una propuesta que se ha catalogado como «inaudita» por los expertos que han sido consultados por la página. Una cuestión que ha llegado a la mismísima agencia de tráfico americana, la NHTSA, que se ha puesto manos a la obra para saber si este defecto de fabricación se ha producido en más vehículos, y si este acuerdo de confidencialidad es algo habitual en Tesla.

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La respuesta de Tesla en su página web ha sido contundente. «No hay un defecto de seguridad en el sistema de suspensión del Model S o el Model X. Nunca hemos pedido a un cliente firmar un documento que les impide hablar con la NHTSA. Eso es ridículo. En raras ocasiones cuando las reparaciones tienen un descuento, o se llevan a cabo de forma gratuita, se les pide a los clientes a firmar un acuerdo de buena voluntad»

Según el Wall Street Journal, en estos momentos Tesla está cambiando el texto de este acuerdo de buena voluntad, donde se indique claramente que este no supone ninguna prohibición para que puedan dar parte a la NHTSA de sus problemas.

Por su parte el propio Elon Musk ha afirmado en su cuenta de Twitter que la mayor parte de las reclamaciones por el problema de sus pensión han sido fraudulentas. Concretamente según Musk, 37 de las 40 que hay registradas.

Detrás de todo está el temor de los fabricantes a las «llamadas a revisión». Un duro golpe para los modelos afectados, que ven como la publicidad negativa se expande como la pólvora. Mala prensa que puede hacer hundirse las ventas de algunos modelos, y que es especialmente peligrosa para un fabricante joven como Tesla.

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Fuente | Daily Kanban | WSJ

 

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