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Ahora no Permitir

Volkswagen dejará de vender coches diésel en Estados Unidos, para centrarse en todocaminos y coches eléctricos

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Los efectos del Diesegate, el escándalo de emisiones en el que ha sido cazado Volkswagen el pasado año, sigue dando coletazos. Uno de los últimos lo ha confirmado el propio jefe del fabricante alemán, Herbert Diess, que ha confirmado que finalmente dejarán de vender coches diésel en el mercado norteamericano.

Según el Sr Diess, el objetivo ahora será centrarse en los todocaminos, y también en su programa de coches eléctricos. Un movimiento no por esperado menos sorprendente, y que debería dar como resultado una mayor inversión en los sistemas de propulsión alternativos.

Para Volkswagen, el mercado americano es muy importante, sobre todo a nivel de imagen. Y es que a pesar de representar el 59% de las ventas totales, apenas proporciona el 16% de los beneficios. Es por eso que quieren relanzar sus ventas en este mercado, y con ello comenzar a reconstruir su dañada imagen global.

Pero una cosa es decirlo, y otra hacerlo. Volkswagen afronta esta ofensiva con un único modelo eléctrico, el nuevo e-Golf. Una nueva propuesta que ha llegado con algo de ambición a este mercado gracias a una nueva batería, un motor más potente, y un precio competitivo. Pero sin duda un único modelo no será suficiente para lograr recuperar las ventas perdidas en este tiempo.

Y es que hasta 2020 Volkswagen no contará con un acompañante para el e-Golf. El I.D. llegará casi tres años después de la renovación del Golf. Un modelo que tendrá la difícil tarea de competir en un mercado donde las baterías por encima de los 50 kWh serán la norma en pocos meses.

Algo que nos indica que si o si, Volkswagen tendrá que mover ficha, ya sea volviendo a actualizar la batería del propio Golf, o incluso añadiendo algún modelo a la oferta, como el popular en este mercado Jetta.

Londres reclama lo suyo

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Y es que a pesar de que en Europa Volkswagen está pasando sin apenas despeinarse por este escándalo de emisiones, algunos han llamado a las puertas del fabricante para pedir cuentas. Es el caso del nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, que está reclamando el dinero que los propietarios de Volkswagen se han ahorrado en el peaje de entrada a la ciudad gracias a los descuentos de los modelos de «bajas emisiones».

En total son apenas 2.5 millones de libras, pero supone una petición con un fuerte componente simbólico, ya que hasta ahora ninguna ciudad en Europa ha pedido explicaciones ni compensaciones por este escándalo de las emisiones.

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Vía | Thisismoney

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