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Cataluña pone en marcha un programa de ayudas a la compra de taxis y furgonetas eléctricas

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El gobierno de Cataluña ha confirmado la extensión del programa de ayudas a la compra de vehículos eficientes. Una iniciativa destinada a incentivar la adquisición de vehículos de bajas emisiones destinados al servicio de taxi, a un uso comercial y a otros servicios, que operan en zonas de protección especial del ambiente atmosférico, como el área de Barcelona.

Una zona donde según el gobierno catalán, los niveles de dióxido de nitrógeno (NO 2 ) y de partículas en suspensión (PM 10 ) superan habitualmente los umbrales marcados por la UE. Para tratar de frenar este problema, la Generalitat ha renovado este programa de ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos.

Se añaden otros 200.000 euros para modelos 100% eléctricos, eléctricos de autonomía extendida o híbridos enchufables con autonomía eléctrica mínima de 40 kilómetros. Además se destinarán también otros 100.000 euros para los interesados en hacerse con un híbrido convencional.[blocktext align=»center»]VW-TDI-badge1Holanda continúa con el objetivo de prohibir la venta de coches diésel y gasolina en 2025 [/blocktext]

Los interesados en un turismo (N1) eléctrico, extensor de autonomía o híbrido enchufable con al menos 40 kms de autonomía, tendrán a su disposición 4.000 euros. Para aquellos que prefieran una furgoneta (M1) en las mismas condiciones de prestaciones que los turismos, tendrán 4.500 euros de ayudas.

Los interesados en acogerse a este programa tendrán dos meses a partir del 1 de diciembre de este año. Se ha impuesto un límite de 5 unidades por persona o empresa.

De esta forma Cataluña muestra que si es posible poner en marcha programas de ayudas complementarios a los lanzados por el gobierno. Una forma muy potente de convencer a unos profesionales que pueden lograr en su salto a los modelos eléctricos una forma de reducir sus costes operativos, al mismo tiempo que las ciudades logran reducir las cifras de emisiones contaminantes.

Y es que no podemos olvidar que los vehículos diésel tendrán cada vez mayores problemas para poder operar en el centro de las ciudades. Unas medidas que se extienden por toda Europa, y que también tienen su efecto en Barcelona, cuyo ayuntamiento ha confirmado que a partir de 2020 los vehículos más contaminantes no podrán acceder al centro de la ciudad. Una medida agresiva, que como vemos, viene acompañada por medidas de incentivo directo para que la transición de los profesionales sea lo menos costosa posible.

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Fuente | CAT

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