El paso de mes de diciembre se admitió a trámite una Proposición de Ley de medidas de fomento de la electrificación del transporte por carretera, para fomentar la movilidad con energía eléctrica. Una ley que tenía como principal objetivo eliminar las barreras que afectan al desarrollo de la movilidad eléctrica en nuestro país.
La iniciativa nació a través de la Generalitat de Catalunya y contaba con una gran respaldo público-privado, con más de 50 entes y empresas participando en su desarrollo. El encargado de llevar la propuesta al congreso fue el diputado del Partit Demòcrata don Francesc Homs i Molist.
Entre las principales medidas de la propuesta se encontraban la siguientes:
- Simplificar la figura del gestor de carga.
- Reducir los costes fijos de los puntos de recarga rápida.
- Bonificaciones del 100% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica.
- Mayor recarga pública.
- Plan de ayudas estable.
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Pero llegar al Congreso no equivale a que la proposición salga adelante, ya que ésta puede ser vetada por el Gobierno. Y eso es exactamente lo que ha pasado, ya que el Gobierno ha remitido al Congreso un escrito en el que se opone a la tramitación parlamentaria de esta proposición de ley.
El argumento del Gobierno es el siguiente: «La aprobación de esta Proposición de Ley supondría un aumento de los créditos presupuestarios y una disminución de los ingresos presupuestarios, por lo que el Gobierno no presta su conformidad para su tramitación».
Es decir, que el Gobierno rechaza la propuesta por la necesidad de aumentar la partida presupuestaria para llevarla a cabo y porque en caso de aprobarse, también se recaudarían menos impuestos.
Realmente el aumento de presupuesto no sería muy significativo, ya que en la proposición se pide una partida de 20 millones de euros anuales para poner en marcha un plan estable de ayudas, entre otras cosas. Por otro lado, se dejarían de recaudar menos impuestos porque se reducirían los costes fijos de los puntos de recarga rápida y se haría una bonificación del 100% en el impuesto de tracción mecánica.
Por lo tanto, el presupuesto no se incrementaría demasiado. De los 16,6 millones de euros que tiene el plan actual (al que todavía estamos esperando), solo habría que sumarle otros 3,4 millones para ayudas a la compra. Las demás medidas no necesitarían un un incremento de la partida presupuestaria. Aunque también es necesario recordar que en los actuales MOVEA también se subvencionan las compras de coches a gas.
«Con esta lógica de aumento del presupuesto no habrá ninguna iniciativa de la oposición que pueda tramitarse», ha afirmado el portavoz de Empleo del PDeCAT Carles Campuzano.
Por lo tanto, la proposición queda aparcada por el momento. Mientras tanto, el sector sigue esperando al Plan MOVEA 2017, que sigue sufriendo retrasos cuando al principio se dijo que llegaría a principios de este año.
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