Después de una primera incursión con un programa de pruebas en Ámsterdam, Gogoro ha puesto en marcha una flota de scooters eléctricos en Berlín. Un nuevo paso en su expansión por nuestro continente de un servicio que pone a disposición de los usuarios un sistema de transporte sostenible, y sin problemas de autonomía.
Como recordamos, Gogoro es una iniciativa del ex jefe de innovación en la coreana HTC, que ha logrado un importante respaldo económico de empresas como Panasonic, y que en su aventura europea se ha aliado con Coup, una subsidiaria del gigante alemán Bosch. Con esto se ha puesto en marcha una iniciativa que está expandiendo sus actividades desde Asia a Europa.
A diferencia del resto de sistemas de alquiler de vehículos eléctricos, Gogoro ha optado por uno que no es para nada nuevo, pero apenas ha sido explotado. Sobre todo en el sector de la moto eléctrica. Hablamos del cambio de baterías.
La idea es sobre el papel sencilla. En el caso de Berlín se trata de una flota de 200 scooters eléctricos repartidos por toda la ciudad. Los clientes, de momento mayores de 21 años con carné de coche, podrán alquilar una unidad desde una aplicación de su móvil, de momento sólo iPhone.
Una vez reservada la unidad el coste será de 3 euros por 30 minutos, con un máximo de 20 euros por todo el día. Unos precios competitivos a los que se suma la posibilidad de disfrutar del sistema de cambio de batería. Unas estaciones donde los usuarios podrán retirar los módulos de su unidad, y recuperar la carga al instante.
En Taiwan incluso incluso se ha abierto la posibilidad a que particulares y empresas sean las propietarias del scooter. Una moto a la que pueden acceder por un precio bastante competitivo, y luego deberán abonar una mensualidad por poder acceder a la red de cambio de baterías. Una idea que parece que ha gustado en su mercado natal, Taiwán, donde ya se han vendido más de 10.000 unidades de este scooter eléctrico. Una flota que disfruta de una red de 225 estaciones de cambio de batería, donde se realizan 7.000 operaciones cada día.
En cuanto a la moto, además de un aspecto sencillo, y un sistema de conectividad a la red, en el caso de Berlín los responsables del proyecto han decidido limitar la velocidad máxima, que era de 96 km/h, a sólo 48 km/h. Por su parte la autonomía con cada grupo de baterías es de 80 kilómetros, aunque como hemos visto, puede ampliarse casi de forma ilimitada a lo largo de la jornada.
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Fuente | Bosch
