Un estudio de la agencia de tráfico de los Estados Unidos (NHTSA) indica que el bajo nivel de ruido de los motores eléctricos está ligado a un incremento del riesgo de atropello a peatones y ciclistas. Concretamente la agencia americana indica que en el caso de los peatones, el aumento del riesgo llega al 37%.
Pero más preocupante es la estadística que indican de los ciclistas. En este caso según el estudio, el porcentaje del aumento del riesgo de un accidente con un coche eléctrico llega al 57%.
Para tratar de anticiparse a este potencial problema, la diferentes administraciones están diseñando normativas que obligarán a los coches eléctricos a emitir un cierto sonido al circular a bajas velocidades. Algo que de serie ya lo incorporan en mayor o menor medida todos los modelos a la venta, pero que carece de una legislación clara y homogénea.
Desde la revista Venturebeat han realizado un experimento para determinar cuál sería la mejor opción para solucionar este problema. Para ello han utilizado una aplicación de realidad virtual, que permite adaptar el sonido a diferentes situaciones. De esta forma se logra poner en práctica en un ordenador lo que puede ver y escuchar una persona, sin poner en riesgo su integridad.
La idea es crear un sistema que adapte el sonido a enviar según el nivel de peligrosidad y cercanía entre el vehículo y el peatón. Algo que limitaría bastante la molestia de añadir ruido donde no es necesario, y de esa forma sacar provecho de una de las ventajas de electrificar el transporte en las ciudades, como es la reducción de las emisiones de ruido.
Pero para otras voces esto no tiene sentido. Precisamente la ausencia del sonido del motor de combustión es uno de los mayores atractivos del coche eléctrico. Y por lo tanto, debe ser aprovechado al máximo. Abogan por la educación de los usuarios para que tengan en cuenta el cambio que supone el desembarco del coche eléctrico en las calles.
Un debate abierto en el que queremos conocer vuestra opinión.
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Vía | Venturebeat
