El Partido Conservador británico, liderado por la primera ministra Theresa May, ha publicado los detalles de su programa electoral de cara a las próximas elecciones. Un programa que entre otras muchas cosas, incluye un interesante apartado donde directamente se pone fecha al final de los coches con motor de combustión.
Según May, en 2050 no debería existir prácticamente ningún coche con motor de combustión circulando por las carreteras de la isla. Un objetivo a largo plazo, pero con un fuerte componente simbólico que supondrá que en apenas 30 años, los coches diésel y gasolina hayan pasado a la historia en este mercado.
También se ha añadido que existirán permisos especiales para que circulen los clásicos. Otro ejemplo de que no hablamos de una prohibición descafeinada, sino de una verdadera expulsión de los motores de combustión de las carreteras británicas.
La idea de este proyecto es lograr alcanzar los objetivos de reducción de emisiones marcados por los acuerdos de París, y que hace pocos meses se ha puesto sobre la mesa el importante retraso de los británicos. Algo que en su momento le ha valido duras críticas desde Bruselas. Unas emisiones protagonizadas en buena parte por el transporte, que en las próximas décadas tendrá que encaminarse hacia su electrificación total.
Lo mejor de todo esto, además del impacto publicitario que tendrá en todo el país, es que pase lo que pase el coche eléctrico se beneficiará de las políticas. Y es que hace poco el otro gran partido que concurre a las elecciones, el partido Liberal Demócrata, ha confirmado que entre sus planes está poner fin a las ventas de coches con motor diésel incluso antes, en 2025. Eso si, al contrario que los conservadores, no han indicado que realizarán una prohibición del resto de sistemas con motor de combustión.
Un proyecto que en ambos casos será paulatino, y de esa forma desde el Departamento de Transporte de Reino Unido se ha presentado recientemente un plan propio para encaminarse al final de las ventas de coches convencionales para 2040. Un proyecto que sólo este año contará con un presupuesto de 640 millones de euros destinados a ayudas directas, pero también a la expansión de las redes de puntos de recarga.
Como curiosidad, las encuestas muestran que los Conservadores llevan ventaja a los Liberales, por lo que de momento tiene más posibilidades de lograr imponerse la tesis de la prohibición total para 2050.
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Vía | Autocar
