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Tesla anuncia cambios en la expansión de los Supercargadores. Hacia un horizonte con coches eléctricos sin cargar en casa

Hasta ahora Tesla había centrado la expansión de su red de Supercargadores en lugares de paso diseñados para apoyar a los propietarios en sus desplazamientos más largos. Unos cargadores colocados en lugares como nudos de comunicación.

Pero ahora Tesla ha confirmado que realizarán un cambio en su estrategia. Con el final del acceso gratuito a la red, y la llegada del Model 3, la idea sería apostar más por una expansión en zonas urbanas.

Con este cambio el fabricante americano abriría una nueva vía en su expansión, permitiendo a los usuarios poder contar con una red de recarga también para el día a día. Una alternativa que supondrá en la práctica además de una mayor confianza a la hora de afrontar la compra de un coche eléctrico, también permitir su adquisición a aquellos que no tengan una plaza de garaje donde recargar su coche por las noches.

El cable de recarga de Tesla que se conecta de forma automática

Este cambio supondrá que una parte de la futura expansión de los cargadores de Tesla no se localizarán sólo en lugares como las zonas de descanso de las autovías, sino también en el centro de las ciudades.

Este cambio además tendrá otro efecto secundario muy interesante y es que con su presencia en zonas urbanas, se incrementará la visibilidad de los coches entre la población. Un efecto que suele tener como consecuencia más publicidad para los vehículos eléctricos.

Por ejemplo, podemos ver como el próximo Supercargador de Tesla en Madrid, que estará operativo a finales de año, se situará según el mapa de Tesla en el centro de la ciudad. Aunque al ser una estación todavía por confirmar su situación podría cambiar. El de Zaragoza, en la misma situación, también aparece situado muy cerca del centro de la ciudad.

La cuestión es que con este movimiento, y con una ampliación de la red que no para de crecer, Tesla está creando una red de recarga sin competencia. Mientras que el resto de fabricantes miran para otro lado, los americanos aprovechan la ocasión para hacerse con un mercado muy jugoso de cara al futuro.

Y es que nos encaminamos hacía un presente no muy lejano donde los propietarios de un Tesla podrán tener un coche sin necesidad de disponer de una plaza de garaje. Y además con la posibilidad de poder moverse por en sus viajes más largos sin preocupaciones con la recarga.

Una ventaja competitiva incalculable que determinará la decisión de compra de una u otra marca de muchos usuarios. Una decisión que caerá del lado de los americanos a no ser que los europeos se dejen de perder el tiempo y malgastar el dinero en puntos encerrados en sus concesiones.

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Vía | Electrek

 

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