Hace unos días Mercedes sorprendía a todos con la presentación del que será el segundo miembro de su familia de coches eléctricos de nueva generación. Un compacto que llamó la atención tanto por un cuidado diseño, como por unas características técnicas realmente impresionantes. Hablamos del Mercedes EQA.
En su momento se han desvelado además de su diseño, también algunas características como que contará con diferentes configuraciones mecánicas, con una tope de gama dotada de dos motores, tracción total, y 200 kW (273 CV) de potencia.
Ahora sabemos que este sistema de propulsión permitirá al EQA más potente llegar hasta los 100 km/h en apenas 5 segundos. Sin duda todo un aviso de que hablamos de un modelo que en su versión más picante podrá codearse con grandes deportivos.
Otro de los nuevos detalles que se ha publicado son las medidas. El EQA medirá 4285mm de largo, por 1810 mm de ancho y 1428 mm de alto. Como vemos será un compacto que se podrá mover sin problemas por la ciudad, acoger a cuatro cómodos pasajeros, y posiblemente cinco algo más apretados, y algo de carga.
Importante también en este caso la medida de la distancia entre ejes. Una cifra que será la que marque el límite a la hora de albergar baterías, y que en este caso llega a los 2.729mm. Una cifra realmente elevada para un modelo de este tamaño, y que podemos comparar con los 2.700mm del nuevo Nissan LEAF, o los 2.588mm del Renault ZOE.
Esto permitirá sin mayores problemas albergar en el momento de su llegada los 60 kWh que Mercedes ha anunciado montará. Un pack que según el fabricante le permitirán recorrer unos 400 kilómetros con cada carga.
En cuanto al equipamiento, el prototipo mostrado en Frankfurt cuenta con elementos como unas llamativas llantas de 20 pulgadas, un sistema de iluminación delantera con faros matriciales que utilizan fibra óptica para transportar la energía a los faros. Un sistema que permitirá crear una imagen 3D y mejorar la visibilidad. Estos faros rodean una falsa parrilla delantera que según Mercedes podrá ser modificada en apariencia según el modo de conducción seleccionado. Algo que claramente es un apartado a desaparecer en el modelo final.
El resultado es un coche que además de llamar la atención por su sistema eléctrico, también lo hace por su diseño. Una combinación que le permite contar con grandes posibilidades de cara a una llegada al mercado que todavía no se ha confirmado, pero que todo indica se producirá a lo largo de 2019 o principios de 2020.
Un largo camino en el que Mercedes tendrá que terminar de evolucionar una propuesta a la que le falta algo de realismo, con versiones menos potentes y más parcas en cuanto a aspectos como la potencia, el despliegue de luces LED y demás parafernalia que seguramente eleven el precio hasta el infinito, y más allá.
Un Mercedes EQA al que también le faltaría una versión de cinco puertas, pero que cuenta con una buena base para crear un compacto eléctrico muy competitivo.
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