Cuando Elon Musk dijo que dotaría a algunos de sus Supercargadores de un sistema de respaldo con baterías, casi todos los analistas se lanzaron a poner de manifiesto el potencial de este sistema a la hora de ofrecer recargas rápidas sin afectar a la red eléctrica. Pero además este sistema ofrece otros beneficios, como el poder operar cuando no hay electricidad en la zona.
No lo habíamos visto en práctica, hasta esta pasada semana. Lo ha vivido un usuario británico en el Supercargador de Tesla situado en la localidad de South Mimms, al norte de Londres. Esta estación se sitúa en una zona de servicio donde además hay una gasolinera, y también puntos de recarga del operador Ecotricity.
En un momento determinado la zona ha sufrido una caída en el servicio eléctrico, que ha supuesto el cierre de la estación de servicio, de donde curiosamente la gente ha tenido que marcharse en la penumbra. También claro, la falta de energía ha supuesto la desactivación de los puntos de recarga de Ecotricicty. Pero esta situación no ha afectado al Supercargador de Tesla gracias a su instalación de respaldo.
The power outage has left people scrambling for the exits in the dark. Only the @Tesla Superchargers remain with power here. https://t.co/O6iuyWolji
— Waseem Mirza (@waseem_mirza) 22 de octubre de 2017
Un sistema de Powerpacks han permitido a los usuarios poder seguir recargando sus vehículos, y además ser de los pocos que contaban con iluminación exterior en la zona. Sin duda algo que habrá llamado la atención de forma poderosa a los que han tenido que abandonar la zona por falta precisamente de electricidad.
No sabemos si la potencia de recarga habrá bajado en el momento de dejar de usar la red eléctrica. Como recodamos, cada Powerpack tiene una capacidad de 210 kWh, y una potencia máxima por unidad de 50 kW. Pero al montarlos en serie la potencia máxima debería incrementarse según el número de unidades. Una potencia de recarga que además estará supeditado al el número de vehículos conectados en ese momento.
Un ejemplo del enorme potencial de los puntos de recarga para coches eléctricos, combinados con baterías de respaldo. Una tecnología capaz de ayudar a regular la red eléctrica, reducir el impacto de su uso en las horas de más demanda, pero además permite continuar con la recarga incluso cuando hay un apagón en la zona y donde los coches con motor de combustión tampoco pueden repostar, precisamente por que los surtidores son eléctricos.
Un sistema de Supercargadores y Powerpacks que además puede ser combinado con una instalación fotovoltaica, para lograr de esa forma instalaciones autónomas y desconectadas de la red.
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