Hace unos meses el fabricante canadiense Magna desarrolló un interesante prototipo. Un Tesla Model S dotado del sistema dual motors, al que habían retirado el impulsor trasero, sustituido por un par de motores eléctricos, y dando como resultado un prototipo con tres motores.
Estos estaban conectados cada uno a una de las ruedas, y según sus desarrolladores, además de disfrutar de una potencia total hasta los 420 kW (573 CV). Una configuración que le permitía disfrutar de otras ventajas como el poder controlar el par de cada motor de forma individual.
Además lo habían logrado reduciendo el tamaño de los dos motores y los inversores, alojados en el eje trasero, para poder entrar en el espacio disponible y que originalmente estaba pensado sólo para uno. Algo que por si ya es meritorio, pero según Magna habían logrado además mejorando las prestaciones dinámicas del modelo de serie.
Para demostrarlo han llevado a este Model S modificado al circuito, donde se ha enfrentado a un escenario de suelo mojado, pero también de nieve. Por desgracia imágenes espectaculares pero que no nos ofrecen ningún dato comparativo por ejemplo con un Model S de serie. Un vídeo sin sonido por cierto.
Lo más interesante sin duda es la entrada de un gigante como Magna, propietaria de Magna Steyr, en el sector del coche eléctrico y en el desarrollo de soluciones como esta que pueden ser utilizadas en futuros desarrollos. Algo que facilitará el trabajo a algunos fabricantes que buscan como acelerar sus programas de coches eléctricos.
Según Swamy Kotagiri, jefe tecnológico de Magna «Creemos que en pocos años exitirán diferentes variaciones de las arquitecturas de los sistemas de propulsión en el mercado buscando la reducción de emisiones de CO2. Con nuestra experiencia en sistemas de propulsión continuaremos desarrollando productos a la vanguardia que encajen en un mercado donde de forma progresiva de los motores de combustión a sistemas totalmente eléctricos«.
La conclusión es que los motores eléctricos ofrecen una alternativa no sólo más eficiente a la hora de la reducción de emisiones, sino que también pueden ofrecer cada vez mejores prestaciones dinámicas gracias a su evolución en aspectos como el tamaño, que permite meter dos potentes motores en un espacio reducido. Algo que facilitará el ofrecer configuraciones de dos o tres motores sin un coste demasiado elevado.
Sin duda, una mala noticia para los motores diésel y gasolina, incluso aquellos diseñados para ofrecer unas altas prestaciones que los eléctricos pueden superar sin problemas.
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