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Probamos el servicio de carsharing ZITY, y lo enfrentamos a Car2go y Emov

Este lunes ha comenzado su andadura ZITY, el tercer servicio de carsharing eléctrico disponible en Madrid. Tras el éxito inicial de Car2go (que ha alcanzado los 187.000 registros recientemente), replicado por Emov (con 150.000), ZITY llega dispuesto a disputarse con ellos una porción del jugoso mercado para el coche compartido que ha resultado ser Madrid.

Cada uno de estos servicios tiene detrás una gran empresa automovilística: Car2go es obra de Daimler (Mercedes-Benz), Emov de PSA Peugeot-Citroën (aliada con EYSA), y ZITY de Renault (aliada con Ferrovial). Actualmente Car2go dispone de 500 unidades de su Smart ForTwo ED, mientras que Emov 600 de su Citroën C-Zero y ZITY 380 de su Renault ZOE (que en las próximas semanas se ampliarán a un total de 500).

Las tres iniciativas tienen muchos puntos en común, pero también numerosas diferencias. Por ello, hemos probado los tres servicios para valorar cuál es el mejor. ¿Nos acompañas?

Registro

La cuota de alta de Car2go y Emov cuesta en ambos casos 9 euros, mientras que en ZITY, por el momento, es gratis. Punto a favor para el recién llegado. En el caso de los tres servicios, el registro se puede hacer por completo online, haciéndose la validación del carnet con la cámara del móvil (inicialmente Car2go obligaba a validar en sus oficinas o en las Autoescuelas Gala, pero han tenido que adaptarse a la competencia).

Tarifas

Tanto Car2go como ZITY tienen una tarifa de 0,21 euros por minuto de uso, mientras que Emov se va a los 0,24 euros. El alquiler diario (24 horas) más barato es el de ZITY, con 55 euros diarios, frente a los 59 euros de Car2go y los 69 euros de Emov. Si superamos los 50 km en un mismo recorrido con Car2go o Emov, pasarán a cobrarnos 0,29 euros por kilómetro recorrido. En los tres casos, la franquicia del seguro a todo riesgo es de 500 euros.

Como puede verse, las tarifas menos competitivas son las de Emov, si bien las de ZITY son «precios de lanzamiento», por lo que es probable que en los próximos meses suban ligeramente.

Zona de uso

Aunque los tres servicios nos permiten salir fuera de la zona de uso, el alquiler se debe finalizar siempre dentro de ella. Car2go está limitado al interior de la M30, mientras que sus rivales van un paso más allá. Emov, además del área interior de la M30, incluye Ciudad Universitaria, Hortaleza, Las Tablas y la zona alta de la calle Alcalá.

ZITY cubre un área similar a Emov, con el interior de la M30, Ciudad Universitaria, Hortaleza, Las Tablas y Ciudad Lineal. En los próximos meses ZITY podría aumentar el área de su zona de uso, gracias entre otras cosas a la amplia autonomía que brinda el Renault ZOE que utiliza el servicio.

Utilización

Las tres apps son similares. La de ZITY es la más moderna visualmente, si bien también es la que más tarda en abrirse. Una vez dentro, las tres se ejecutan con fluidez. La pantalla inicial en todas ellas consiste en un mapa en el cual se puede ver los coches disponibles.

Al pulsar sobre uno de los coches, las tres aplicaciones nos muestran datos como la carga, su matrícula… También se puede reservar un coche durante 20 minutos, así como utilizar el mapa para ubicarnos y saber como llegar al coche que hemos reservado.

Una vez al lado del coche, en los tres casos hay que utilizar la app para abrirlo y comenzar el alquiler, con la diferencia de que en el caso de ZITY hay que tener activado el Bluetooth de nuestro teléfono, mientras que Car2go nos obliga a introducir un pin. Antes de comenzar, la app nos preguntará si el coche tiene daños sin notificar, y en caso de que los haya, habrá que dejar constancia de ellos seleccionando la zona del coche afectada.

Dentro de los coches, las diferencias se acentúan. En el caso del Citroën C-Zero de Emov, nos recibe una voz que nos indica dónde están las llaves. En su caso, están metidas en una ranura de la guantera. Las llaves del Smart ForTwo ED de Car2go están también metidas en una ranura, en este caso a la izquierda del volante. En ambos casos, simplemente tenemos que utilizar la llave para arrancar como en un coche convencional.

En el caso del Renault ZOE de ZITY, no hay ninguna llave. Una vez hayamos comenzado el alquiler, simplemente hay que pulsar el botón de START/STOP para arrancar. Un segundo punto a favor para ZITY. En los tres casos hay diversas pegatinas en el salpicadero que explican todo el proceso de forma sencilla para los más despistados.

Sin embargo, un fallo de ZITY es que el coche no avisa al conductor si ha salido de la zona de uso. El navegador de Car2go nos advierte tanto cuando hemos salido como vuelto a entrar. En Emov es la misma voz que nos recibió la encargada de notificárnoslo, además, sendos LED situados en la consola central nos indican dónde estamos: en verde, significa que estamos dentro, en rojo, fuera.

Los tres servicios nos dejan realizar paradas puntuales mientras continuamos con el alquiler, lo que permite que nadie nos quite el coche por ejemplo mientras hacemos unos recados. En el caso de Car2go y Emov simplemente hay que cerrar el coche con las llaves, y se nos seguirá cobrando la misma tarifa que si estuviéramos circulando.

ZITY, de nuevo, ofrece una solución muy atractiva en este aspecto: la función STAND BY. Al aparcar el coche y salir de él podemos seleccionar en la app la opción parada, que cerrará el coche (recordemos que no hay llave), y en lugar de cobrarnos como si estuviéramos conduciendo se activa una tarifa de tan sólo 0,07 euros el minuto, que nos permitirá realizar recados de forma más tranquila. Una vez regresemos al coche y lo abramos con la app se nos volverá a cobrar la tarifa normal.

En los tres casos una vez hayamos aparcado y queramos finalizar el viaje, debemos salir del coche y seleccionar la opción de finalizar el viaje en la app, cerrándose el coche. Recordemos que los coches se pueden aparcar en cualquier plaza de las zonas azul y verde dentro de la zona de uso, pues al ser eléctricos no pagan el estacionamiento en la zona SER.

Probamos los coches

Si por algo destaca ZITY, es por el coche que han elegido para su servicio. El Renault ZOE es un utilitario de 4,08 metros de largo, 5 plazas y un maletero de 338 litros. Su mayor punto a favor, sin embargo, es su autonomía: homologa 403 km bajo el ciclo NEDC, que en condiciones reales serán unos 300 km por carga.

El Smart ForTwo ED de Car2go mide 2,69 metros, tiene 2 plazas y un maletero de 220 litros, y homologa 145 km NEDC por carga (en condiciones reales, 110 km). El Citroën C-Zero de Emov mide 3,47 metros, posee 4 plazas y su maletero es de 166 litros. Homologa 150 km NEDC (120 km en condiciones reales).

Como puede verse, el Renault ZOE de ZITY disfruta de una autonomía casi tres veces superior a la de sus rivales, lo que multiplica las posibilidades de uso. Además, permite acomodar a 5 personas y su maletero es el más aprovechable. A cambio, los coches de Emov y Car2go son más fáciles de aparcar, pues si bien el ZOE es un coche pequeño, no tiene nada que hacer frente al Citroën, y mucho menos contra el Smart.

Nada más subir al ZOE, notamos que el espacio disponible es muy superior al del resto. Es un coche mejor acabado que sus rivales, visualmente más moderno y agradable, si bien tampoco es un punto crítico al ser coches destinados a realizar trayectos cortos de pocos minutos. Su panel TFT es más vistoso que los cuadros digitales de los otros dos modelos, y al estar todas las unidades a estrenar (todavía huelen a nuevo), su estado interior es el mejor. Además, cuenta con detalles curiosos como unas alfombrillas personalizadas con la denominación ZITY.

El equipamiento del ZOE gana de forma aplastante al de sus rivales: cuenta con una práctica cámara de marcha atrás, sensores de aparcamiento traseros, y una pantalla táctil con GPS de rápido funcionamiento y gran fluidez.

Una vez en marcha, se muestra como el modelo más aplomado, pero a la vez el más cómodo, pues sus suspensiones de tarado blando absorben las imperfecciones del terreno de forma muy confortable. Su dirección es la más asistida, pero el grado de dureza está muy bien conseguido.

Los 92 cv de los que hace gala su motor le permiten ser también el más rápido de los tres, si bien gracias a su mejor aislamiento no transmite tanta sensación de aceleración como sus rivales. Sin lugar a dudas, se siente «más coche» en líneas generales.

Un gran detalle es que el coche dispone en la consola central de tres puntos de carga multiformato para conectar nuestro móvil, una solución realmente práctica si tenemos en cuenta que el smartphone es indispensable a la hora de finalizar el alquiler, por lo que es importante tenerlo cargado.

Los usuarios también encontrarán útil el panel que se muestra en la pantalla táctil al acabar el viaje, que nos informa del nivel de «ecología» de nuestra conducción. Como punto negativo, habría que destacar los reflejos que provoca su salpicadero en el parabrisas con el sol de cara.

El Smart ForTwo ED es el modelo más pequeño de esta comparativa, lo que tiene como punto negativo que sólo puede transportar a 2 personas, pero gracias a ello se puede aparcar fácilmente en casi cualquier sitio. Al ser los modelos que más tiempo llevan prestando servicio (2 años ya), por fuera son los que peor estado muestran: tienen más rasguños, golpes, plásticos rotos, están descoloridos…

Por dentro, el modelo elegido por Car2go es el más austero, pues su salpicadero es el más sencillo y sus materiales los más baratos y menos vistosos y acolchados. Por no tener, no tiene ni guantera: en su lugar dispone de una bandeja para dejar la cartera o el móvil. A pesar de su mayor antigüedad, el uso intensivo no se nota tanto en el interior como en el exterior: el habitáculo está en perfecto estado y la limpieza es impecable, como en sus rivales.

Su equipamiento no es precisamente abundante más allá de la clásica radio y el sistema de climatización (al contrario que en sus rivales, la regulación de los espejos retrovisores es manual, y no cuenta con un sensor de luz para encender los faros de forma automática), si bien dispone de un práctico GPS.

Eso sí, la pantalla táctil del ForTwo se muestra a todas luces peor que la del ZOE, pues mientras que la del Renault es capacitiva, la del Smart resistiva. Por ello, para utilizarla hay que hacer mayor fuerza. Además, las grafías del navegador son mucho peores (el del ZOE es de origen TomTom), y se muestra mucho menos fluido en su funcionamiento.

Si una palabra define al Smart, esa es agilidad. Se mueve como pez en el agua entre el tráfico urbano, algo a lo que ayudan sus suspensiones, que son las más rígidas de los tres modelos. Eso no significa que el Smart sea incómodo, pero se muestra más seco que sus rivales al pasar por resaltos o por pavimento en mal estado. Su dirección es la menos asistida.

Sus 75 cv impulsan con energía al modelo, que sale el primero de todos los semáforos sin mayor problema. Su aceleración es contundente, e incluso se puede conducir de forma desahogada en autopista, donde se desenvuelve sorprendentemente bien, si bien el ruido aerodinámico se hace muy audible.

El Citroën C-Zero de Emov se muestra como un punto intermedio entre sus rivales: ni tan grande ni tan amplio como el Renault, ni tan pequeño como el Smart, si bien su maletero es el más reducido del lote.

Por dentro no llega a la calidad percibida del Renault, mostrando un diseño mucho más austero y anticuado, si bien es claramente superior al modelo de Smart en todos estos aspectos. Sus materiales son más vistosos, y aunque carece de los sensores de aparcamiento o la cámara de marcha atrás que sí equipa el ZOE, al menos cuenta con regulación eléctrica de los retrovisores, un punto a favor frente al ForTwo. Al igual que sus rivales, dispone de radio y un sistema de climatización fáciles de utilizar.

Sin embargo, la gran carencia de este modelo radica en la ausencia de un GPS, algo que seguramente echarán en falta muchos usuarios que no estén familiarizados con las calles de Madrid. Tampoco cuenta con un soporte para utilizar nuestro smartphone como navegador.

El C-Zero no se muestra tan ágil como el Smart, pero es mucho más confortable y está mejor aislado que el modelo alemán, sin llegar eso sí al nivel de refinamiento y aislamiento del ZOE. Su dirección también se sitúa en un punto intermedio entre sus rivales, sin estar tan dulcificada como en el Renault y sin ser tan directa como en el Smart.

A pesar de ser el menos potente del grupo (67 cv), gracias al par constante máximo del motor eléctrico acelera de forma contundente e instantánea, alcanzando un nivel de agilidad en ciudad muy destacado.

El punto en común entre los tres modelos es el silencio casi absoluto con el que se desplazan, ayudando a disminuir la contaminación acústica de la ciudad y mejorando el confort de los pasajeros.

Conclusión

En nuestra opinión, el mejor servicio de carsharing eléctrico que se ofrece actualmente en Madrid es ZITY. ¿Los motivos? Ofrece las tarifas más asequibles, una zona de uso tan amplia como la de Emov, cuenta con soluciones realmente útiles como la función STAND BY o el cargador para móvil en la consola central, y el Renault ZOE que han elegido es muy superior a sus rivales, con una autonomía, amplitud, equipamiento y refinamiento varios peldaños por encima de ellos.

Car2go y Emov se muestran a un nivel similar: Car2go juega la baza de un precio inferior y la facilidad de aparcar de la que hace gala el Smart ForTwo ED, mientras que Emov ofrece una zona de uso más extensa y 2 plazas extra para llevar a más pasajeros.

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