El grupo Volkswagen está actualmente inmerso en un proceso de transformación que afecta a todas sus marcas. Tras el Dieselgate, la empresa alemana quiere hace borrón y cuenta nueva y convertirse en un referente en la fabricación de coches eléctricos, un movimiento que se iniciará con el lanzamiento del Volkswagen I.D. en 2019.
Para estructurar su propuesta la empresa ha desarrollado dos plataformas modulares eléctricas, sobre las cuales se asentarán sus nuevos modelos a baterías: la MEB, pensada para modelos de las marcas Volkswagen, SEAT, Skoda y algunos Audi, y la PPE, que utilizarán los Audi de gama media y alta (segmento D -Audi A4- en adelante) y los Porsche.
Sin embargo, estas dos plataformas no sirven para el desarrollo de modelos superdeportivos. El Porsche Mission E, que utilizará la plataforma PPE, será una berlina de altos vuelos y prestaciones estratosféricas, pero a nivel de chasis jamás podrá competir contra modelos como el 918, el hiperdeportivo de la marca alemana. Por ello, desarrollarán una tercera plataforma: la SPE (Sport Plattform Electrification).
Esta nueva plataforma desarrollada por Porsche será utilizada en diversos modelos deportivos del grupo alemán. Recordemos que el grupo Volkswagen es dueño de numerosas marcas de coches de lujo y deportivos, como Bentley, Lamborghini, Bugatti o la propia Porsche. El uso de una plataforma común permitirá reducir costes de desarrollo a todas las marcas, y la puesta a punto de Porsche será toda una garantía para asegurar su buen desarrollo.
Así, durante el CES de Las Vegas responsables del grupo han confirmado el inicio del desarrollo de dicha plataforma, a la cual se acaba de dar luz verde. Se espera que la llegada de los primeros modelos basados en ella no se produzca hasta 2025, y para entonces lo más probable es que la tecnología relativa a las baterías esté mucho más evolucionada que la actual.
Tanto Audi como Bentley y Lamborghini crearán superdeportivos basados en la plataforma SPE de Porsche, si bien en ningún momento se menciona a Bugatti, que hasta hoy ha sido la marca encargada de mostrar al mundo toda la tecnología de la que dispone el poderoso grupo Volkswagen aunque sea creando modelos que den pérdidas como el Veyron o el Chiron.
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Fuente | Automobilemag
