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CIRVE arranca la interoperabilidad de sus puntos de recarga rápida para coches eléctricos en las carreteras españolas

A finales del pasado año conocíamos la puesta en marcha del proyecto europeo CIRVE (Corredores Ibéricos de Infraestructura de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos). Una iniciativa que pretende ampliar la disponibilidad de puntos de recarga rápida para coches eléctricos en España y Portugal.

Una iniciativa que cuenta entre sus promotores a nombres como IBIL, Renault, EDP, Endesa, GIC, Iberdrola y la Asociación AEDIVE, y que ahora ha confirmado sus primeros pasos para el desarrollo de una red de recarga rápida por la península.

Los miembros del consorcio han firmado un acuerdo en Madrid que permitirá la interoperabilidad de los 40 cargadores rápidos que están dentro de esta iniciativa y que, a partir de 2019, estarán ya operativos a lo largo de corredores que conectarán España con el resto de países europeos.

Este proyecto, prevé la instalación en España de 25 nuevos puntos de recarga rápida y la adaptación de 15 puntos existentes en puntos estratégicos de los corredores ibéricos. La inversión asociada al proyecto en España será co-financiada a través de la convocatoria de 2015 del Mecanismo Conectar Europa (CEF). Gracias a CIRVE, se va a permitir romper importantes barreras de entrada al desarrollo de la movilidad eléctrica.

 

Por una parte, el despliegue de la infraestructura de recarga, en carreteras y estaciones de servicio, permitirá a los usuarios de coches eléctricos realizar viajes de mayor recorrido, algo clave para el despliegue masivo del coche eléctrico en nuestro país. Y por otra, la interoperabilidad facilitará el uso de esta, ya que permitirá a cualquier usuario recargar y pagar en cualquier punto de recarga público de forma fácil y sencilla, con independencia de quién lo esté operando.

Según confirman fuentes del proyecto CIRVE, «la interoperabilidad es uno de los focos de trabajo que se están desarrollando durante el proyecto para que toda la infraestructura desplegada se pueda utilizar por los usuarios de vehículo eléctrico a través de un solo medio de identificación, evitando el tener que llevar diferentes tarjetas o dispositivos de identificación. La interoperabilidad es clave para el desarrollo del vehículo eléctrico y el reto es aún mayor cuando el objetivo es que esa interoperabilidad entre infraestructuras de recarga cruce fronteras».

El acuerdo de interoperabilidad firmado hoy entre cinco gestores de recarga miembros del proyecto CIRVE, IBIL, EDP, Endesa, GIC, Iberdrola, con la plataforma Hubject, permitirá que los 40 puntos de carga rápida de este proyecto europeo sean interoperables. Vamos, que un usuario podrá utilizar la misma tarjeta para poder dar uso a los puntos independientemente del operador.

El proyecto CIRVE se desarrollará hasta finales de 2020 y sus 40 puntos de recarga formarán parte de la red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Un conjunto planificado de redes prioritarias de transporte pensadas para facilitar la comunicación de personas y mercancías a lo largo de toda la Unión Europea. Un proyecto que tendrá un presupuesto de 3.5 millones de euros y 4 años de plazo de ejecución.

Una iniciativa fundamental para el despliegue de la movilidad eléctrica dependiente del poder dispooner de una mínima red de recarga pública, y que se desarrolla en un mercado donde las ventas todavía no han arrancado por culpa de un marco que sólo pone dificultades tanto a las ventas de coches, como a nivel operativo de unos puntos de recarga lastrados tanto por el poco flujo de vehículos, como el elevado coste del término fijo potencia.

Fuente | IBIL

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