A día de hoy, el gran público ya conoce la existencia del coche eléctrico, cuando hace apenas 10 años la inmensa mayoría de personas lo relacionaban antes con películas de ciencia ficción que con vehículos reales. Además y de acuerdo con las encuestas, cada vez son más las personas que piensan que a medio y largo plazo, este tipo de coches serán los mayoritarios.
Además, las ventas van aumentando de forma significativa en todo el mundo. Sin ir más lejos, China impondrá el año que viene una cuota obligatoria a todas las marcas, según la cual los coches eléctricos deberán suponer como mínimo el 10% de sus ventas totales. Esta cifra subirá al 12% en el año 2020. Otro países, como Noruega, ya cuentan con más de un 20% de sus ventas totales compuestas por vehículos 100% eléctricos, y más de un 40% por enchufables.
Sin embargo, no deja de ser cierto también que gran parte de la población desconoce casi todo lo relacionado con este tipo de coches: cómo cargarlos, sus peculiaridades técnicas, la ausencia de caja de cambios, las menores revisiones, cómo informarse sobre datos como la capacidad de las baterías o la potencia de carga (así como las unidades relacionadas: kWh, kW, etc)…
Esto es, en gran medida, culpa de las propias marcas. Un estudio realizado por Sophus3 en Reino Unido deja claro que todavía existe un gran desconocimiento entre el gran público a causa de los problemas de comunicación existentes entre las marcas que venden coches eléctricos y los potenciales clientes, que se sienten perdidos ante la mala experiencia online.
Entre otras cosas, el estudio destaca que las marcas siguen promocionando los coches eléctricos como una forma alternativa de vida, cuando deberían equipararlos a los gasolina y diésel, y que muchos de los datos que facilitan son inútiles para coches eléctricos (velocidad máxima e incluso consumo pasado al equivalente en gasolina, por no hablar de autonomías bajo el poco realista ciclo NEDC).
Fuente | bodyshopmag
