Durante un foro del automóvil de Munich, el jefe de estrategia de Volkswagen ha confirmado los ambiciosos planes para el lanzamiento del I.D. Su primera propuesta de nueva generación que comenzará su producción a finales de 2019, y sobre el que el grupo alemán tiene depositadas grandes esperanzas.
Según uno de los directivos presentes en este encuentro, han tomado como referencia el precio que tendrá el Tesla Model 3 Standard cuando llegue al mercado americano. Un coste de 35.000 dólares que esperan poder recortar en un 20% para el ID. Esto supondrá situar al modelo germano entre los 27.000 y los 28.000 dólares. Sin duda una cifra que a falta de conocer detalles, suena bastante interesante
Además Volkswagen tendrá un as en la manga en el mercado de Estados Unidos. «Gracias» a su lenta expansión, para cuando se produzca la llegada del ID a Norteamérica, todavía tendrán a su disposición las ayudas del gobierno. Algo que supondrá añadir otros 7.500 dólares de descuento en la compra.
Además indican que no lo harán reduciendo aspectos como la autonomía. Un alcance que estiman estará entre los 400 kilómetros de la versión más económica, hasta los 605 km de la más capaz. Cifras que no se ha indicado bajo que ciclo se han obtenido, pero que todas las papeletas indican que son todavía bajo el funesto NEDC.
Esto quiere decir, traduciendo a la realidad, que Volkswagen lanzará al mercado en 2020 un ID dotado de una autonomía WLTP que se situará en la versión más económica en torno a los 350 kilómetros, y que tendría según estas estimaciones un precio de unos 28.000 euros. Un coste que se colocaría como estaba previsto a la altura de un Golf diésel bien equipado. La clave es qué precio tendrá la versión de mayor capacidad de batería.
El problema para Volkswagen es que el Model 3 no es un buen ejemplo al que medirse. Son modelos de dos segmentos diferentes, y con propuestas muy separadas en todos los aspectos. El ID tendrá que enfrentarse dentro del sector de los coches eléctricos a otros modelos, como el nuevo Renault ZOE, el Nissan LEAF de 60 kWh, el Hyundai Kona…y un sin fin de modelos más económicos que el Tesla. Y ahí posiblemente no veamos un coste un 20% por debajo de los mismos.
La clave sería que lograsen poner en el mercado un ID con una batería de unos 60 kWh, suficientes para lograr una autonomía real de 400 kilómetros, y hacerlo con un precio antes de ayudas o descuentos que no supere los 30.000 euros. Algo que hoy en día le permitiría por ejemplo ser un 20% más barato que el Hyundai Kona de 64 kWh.
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