Jaguar Land Rover es a día de hoy el fabricante de automóviles más importante de Reino Unido. Aunque se encuentra en la órbita del gigante indio Tata, el grupo JLR cuenta con cierta independencia dentro del conglomerado industrial que es su matriz. Este modelo, ya visto en el binomio Geely-Volvo (la marca sueca tiene relativa independencia de su matriz y desarrolla su propia tecnología, la cual luego es aprovechada por el resto del grupo), está resultando tremendamente eficaz, pues ambas marcas están viviendo una época dorada, con una gran expansión de sus ventas a nivel mundial.
Para no descolgarse de la competencia, Jaguar Land Rover sabe que tiene que apostar por el coche eléctrico. El primer resultado de esta convicción es el sobresaliente Jaguar I-Pace, un D-SUV 100% eléctrico que está gozando de una gran aceptación por parte del público. Este vehículo ha sido lanzado antes que las propuestas de la competencia de Jaguar (Audi e-tron Quattro, Mercedes-Benz EQ C, Volvo XC40 eléctrico, etc), lo que pone de manifiesto lo decidido de la apuesta del grupo británico.
La plataforma modular eléctrica del Jaguar I-Pace podrá utilizarse para el desarrollo de otros coches eléctricos. Por el momento, son varios los rumores que apuntan a que el XJ, la berlina de representación del segmento F de Jaguar, será 100% eléctrico para su próxima generación. Además, también circulan rumores relativos al desarrollo de un superdeportivo 100% eléctrico para competir contra el Maserati Alfieri o el Tesla Roadster.
Sin embargo, se tienen menos datos relativos a la electrificación de la gama Land Rover, que por el momento cuenta con SUV híbridos enchufables, pero ningún modelo 100% eléctrico. Se rumorea que su primer coche a baterías será un derivado del Range Rover Evoque de segunda generación, que a día de hoy es el modelo más exitoso de la marca.
Sin embargo, el grupo tiene problemas de capacidad productiva para poder llevar a cabo sus planes: sin ir más lejos, el I-Pace se fabrica en la planta austriaca de Magna, una empresa externa especializada en la fabricación de automóviles. Jaguar Land Rover quiere fabricar sus próximos vehículos eléctricos en Reino Unido, por lo que adaptará su planta de Solihull, Birmingham, para dicho propósito.
Este proceso costará varios millones de libras, y conllevará el traslado de la producción del Land Rover Discovery a una planta en Eslovaquia. Este traslado se completará a principios de 2019, tras el cual, en la fábrica de Birmingham sólo se producirán los Range Rover y Range Rover Sport. Esto puede significar dos cosas: que el primer eléctrico de Land Rover se base en uno de estos modelos, o que sea un tercer vehículo diseñado desde 0 para ser eléctrico.
Fuente | The Business Times
