Volkswagen ha confirmado una importante operación que le convertirá en el mayor accionista de la startup americana QuantumScape. Un especialista en el desarrollo de baterías de electrolito sólido para coches eléctricos. Un acuerdo valorado en 100 millones de dólares, y que además supondrá la puesta en marcha de una empresa conjunta enfocada al desarrollo de baterías.
Según el director de la división de Investigación del grupo Volkswagen, Axel Heinrich.»Queremos acelerar la comercialización de las baterías de estado sólido de QuantumScape. Combinaremos la experiencia de Volkswagen como especialista en producción y el liderazgo tecnológico de QuantumScape»
Uno de los objetivos de este acuerdo es poner en marcha una línea de investigación que permita llevar esta tecnología a un nivel de madurez suficientemente robusto como para lograr llevarla a una producción en masa. Algo que desde la propia Volkswagen admiten que todavía necesitará tiempo, y estiman que la producción comercial no arrancará antes de 2025.
El potencial de esta tecnología es enorme. Así lo ha indicado la propia Volkswagen que ha puesto un ejemplo más que ejemplar. Indican que un Golf eléctrico dotado de este tipo de baterías podría ver como su autonomía pasa de unos 300 km actuales, a una cifra de unos 750 km. Además de mayor autonomía gracias a su mayor densidad energética, el electrolito sólido ofrece otras prestaciones como una mayor seguridad al carecer de líquido en su electrolito, y mayor tolerancia a las recargas rápidas. Algo que alarga su vida útil.
Además ocupa un menor espacio, por lo que se pueden optar por instalar más baterías en menos espacio, o reducir el peso de los vehículos, con un impacto en aspectos como el consumo y el precio del mismo.
Queda por ver quién gana la carrera por lograr desarrollar una batería de electrolito sólido que cumpla con los exigentes requisitos de la industria del automóvil. Una competición con grandes nombres, como la propia Volkswagen, Toyota, BMW o la Alianza Renault-Nissan. Pero avances que como vemos todavía necesitarán entre cinco y seis años para convertirse en una realidad.
Fuente | VW
