Fisker lanzó al mercado en el año 2011 su modelo Karma. Una berlina de altas prestaciones con una configuración híbrida enchufable dotada de un diseño distintivo (su creador, Henrik Fisker, es el padre de algunos de los coches más bellos de la historia moderna, como el BMW Z8 o los Aston Martin DB9 y V8 Vantage). Sin embargo, en 2012 la empresa quebró.
A día de hoy, Fisker ha resurgido de sus cenizas de la mano del EMotion, un coche 100% eléctrico que rivalizará con el Tesla Model S y que promete unas muy buenas prestaciones (gracias a sus baterías LG Chem de 145 kWh de capacidad alcanza los 644 km de autonomía EPA, llega a 300 kW de potencia de carga, hace el 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, su velocidad punta es de 261 km/h…).
Sin embargo, el modelo original de Fisker, el Karma, continua a la venta en el mercado bajo una nueva identidad: tras la quiebra de Fisker, el grupo chino Wanxiang Group se hizo con los derechos de fabricación del coche. Tras cuatro años fuera de producción, el coche volvió a la vida en el año 2016 bajo la nueva marca Karma y la denominación Revero. Actualmente no hay ninguna conexión entre Karma y Fisker, su creador.
El Revero sigue siendo un eléctrico con extensor de autonomía propulsado por dos motores eléctricos de 410 cv en total. El 0 a 100 km/h se hace en unos 5,5 segundos, y su velocidad máxima está limitada a 200 km/h. Las baterías son de 21,4 kWh de capacidad, por lo que la autonomía en modo eléctrico ronda los 50 km por carga en condiciones reales.
Cuando los medios comenzaron a probar el Revero en 2017, un aluvión de críticas ensombreció su relanzamiento. La mayor parte de ellas se centraron en su excesivo peso de 2.450 kg, que lastra por completo las prestaciones, el consumo y el comportamiento del coche, así como la falta de evolución de su sistema híbrido, que era interesante a principios de década, pero que a día de hoy está desfasado.
El último en unirse a estas críticas ha sido el famoso youtuber especializado en coches de alta gama Salomondrin. En su review del Karma Revero, critica su falta de espacio a pesar de ser un coche enorme, y sobretodo, su mala puesta a punto: el coche no tiene una aceleración destacada, no es especialmente confortable o dinámico, el motor de cuatro cilindros que actúa como generador se escucha demasiado, el coche está mal aislado… En definitiva, concluye que el Revero es un coche caro, desfasado y poco recomendable.
Fuente | Salomundo
