El Roadster es, junto con el Model 3, el modelo de Tesla que más expectación ha levantado en los últimos tiempos. El superdeportivo californiano, que promete llegar al mercado en 2020, fue revelado por sorpresa durante la presentación del camión Semi a finales del año pasado, despertando la curiosidad de gran parte de la comunidad automovilística internacional gracias a sus estratosféricas prestaciones.
El Roadster promete hacer el 0 a 60 millas por hora (0-96,5 km/h) en 1,9 segundos, cifra que debería rebajarse todavía más un pack deportivo opcional. La velocidad punta debería superar los 400 km/h, mientras que la autonomía, en condiciones reales, debería rondar los 1.000 km por carga, lo que lo convertiría en el coche eléctrico a baterías con mayor autonomía del mercado.
Estas cifras se consiguen entre otras cosas gracias a unas enormes baterías de 200 kWh de capacidad, así como a la combinación de tres motores eléctricos (probablemente, uno delantero y dos traseros). A pesar de ello, el coche es capaz de albergar a cuatro pasajeros gracias a su configuración 2+2, frente al formato biplaza del Roadster original. También cambia la configuración de la carrocería, que pasa de ser de tipo cabriolet a targa.
Ahora, durante una entrevista realizada para un canal de YouTube especializado en tecnología, Elon Musk, máximo responsable de Tesla, ha revelado una serie de interesantes datos sobre el nuevo Roadster que hasta ahora eran desconocidos, relativos a su espacio interior, la tecnología de sus enormes baterías, algunos elementos de equipamiento inéditos…
Para empezar, ha concretado cómo se consigue llegar a 200 kWh en un mismo pack de baterías: en lugar de una sola capa de celdas como en el resto de modelos Tesla, el Roadster cuenta con dos; es decir, la batería tiene «dos alturas». Esta batería será más alta que las baterías estándar de Tesla, si bien no llegará a ser el doble, ya que sendas capas están englobadas dentro de un solo pack.
«Es como dos packs de baterías del Model S P100D, aunque en realidad sólo estás duplicando las partes internas: el conjunto de celdas que hay dentro. Puedes doblar la cantidad de módulos en el interior y habrá un aumento del 80% en el volumen del pack, o 4/5 pulgadas más de altura (10,16/12,70 cm) con la tecnología actual».
Con todo, Musk afirma que la versión de producción será mejor que el prototipo, pues utilizará celdas más modernas, probablemente las mismas que el Model 3. Así, puede que la versión final tenga una capacidad incluso mejor que la anunciada inicialmente, así como el avanzado sistema de control térmico que hasta ahora ha sido exclusivo del Model 3. Queda por tanto descartado el uso de una tecnología de baterías revolucionaria como el electrolito sólido.
A pesar de la mayor altura de la batería, el director ejecutivo de Tesla afirma que el espacio interior no se resentirá: pone de ejemplos a su hermano Kimbal Musk, al diseñador jefe de Tesla, Franz von Holzhausen, y a sí mismo, todos de entre 1,86 y 1,95 metros de altura, afirmando que los tres entran cómodamente en el coche.
Además, también ha anunciado que el modelo podría contar en opción con cámaras en lugar de espejos retrovisores. Una característica que Tesla ya exploró en los prototipos del Model X (2013) y Semi (2017), si bien se han encontrado con reticencia por parte de las autoridades de seguridad vial de Estados Unidos.
Por ello, parece que Musk podría ofrecerlas como opción allí donde sean legales (algo similar a lo que hará Audi con el e-tron Quattro), o incluso permitir a los usuarios que las instalen a posteriori, algo que supuestamente no incumpliría la legalidad vigente. Con esta solución, la autonomía mejoraría un 5% según sus cálculos.
Fuente | Marques Brownlee
