Toyota Motor ha confirmado la llamada a revisión de más de 1 millón de sus modelos híbridos, incluyendo el popular Prius, y también uno de los últimos en incorporarse a la oferta del fabricante japonés, el todocamino C-HR.
La razón para esta multitudinaria llamada se encuentra en un problema de fabricación en un grupo de cables del motor que están conectados a la unidad de control de potencia, y que un defecto hace que se produzca un desgaste con el tiempo. Algo que según el fabricante en el comunicado oficial, «podría provocar un cortocircuito o incluso un incendio».
Esta acción afecta a cada uno de los Prius de generación actual, incluida la versión híbrida enchufable, y la versión híbrida del C-HR producidas hasta mayo de este año. El nuevo Prius comenzó a producir en 2015 y el C-HR debutó en diciembre de 2016.
Según las estadísticas de Toyota, en total 554.000 coches afectados están en Japón, 192.000 en Estados Unidos, y el resto se reparten en mercados como Europa.
De momento parece que la llamada es simplemente preventiva, ya que el fabricante sólo ha informado de una unidad que ha llegado a desprender humo, pero sin llegar a producir daños personales.
A pesar de todo se trata de una de las llamadas a revisión más importantes de Toyota en los últimos años, sin contar los enormes problemas motivados por la crisis del problema en el acelerador, y con los airbags de la difunta Takata. En 2016 Toyota mandó al taller a 2.87 millones de coches, incluyendo también unidades del Prius, por problemas de fugas en el tanque de gasolina. Posteriormente se han vuelto a enviar a 1.43 millones de unidades del Prius, por problemas en el airbag, pero sin relación al caso Takata.
Fuente | Toyota
