Bosch lanzará un servicio de carsharing con furgonetas eléctricas en Alemania este mismo año con el objetivo de rivalizar con otras propuestas similares de los fabricantes de automóviles tradicionales. Así, el proveedor alemán se unirá a Toom (empresa subsidiaria del minorista Rewe), con el objetivo de suministrar furgonetas de reparto a varias ferreterías del país.
Así, los clientes podrán alquilar una furgoneta para transportar compras voluminosas. Inicialmente este servicio estará disponible en ferreterías de Berlín, Frankfurt, Leipzig, Troisdorf y Friburgo. Las furgonetas por su parte serán StreetScooter, el exitoso vehículo de reparto 100% eléctrico fabricado y diseñado por Deutsche Post que ha revolucionado la industria de vehículos comerciales alemana.
Recordemos que Volkswagen se negó a fabricar una Caddy eléctrica para Deutsche Post, y no se tomó bien que la empresa de paquetería decidiera fabricarla por sí misma. BMW por su parte suministra el pack de baterías del i3 60 Ah para la furgoneta, mientras que Daimler (Mercedes-Benz) ha sido pillada haciendo ingeniería inversa con una unidad de la StreetScooter. El tren motriz de la pequeña furgoneta es proporcionado por Bosch.
«Bosch está creciendo con servicios digitales para movilidad urbana. Un servicio para compartir furgonetas eléctricas tiene un enorme potencial de crecimiento», declara a través de un comunicado Rainer Kallenbach, presidente de la división de Soluciones de Movilidad Conectada de Bosch. La empresa alemana cuenta además con Coup, un servicio de alquiler de scooters eléctricos en París, Berlín y Madrid. La alianza con Toom es sólo un paso más en su expansión dentro de los cada vez más demandados servicios de movilidad alternativa.
Hasta el momento el proveedor alemán había evitado enfrentarse de forma directa a los fabricantes de automóviles en los sectores del mercado dominados por ellos, por temor a que alguno de sus clientes no se lo tomara bien; sin embargo, la llegada de nuevos rivales como Uber o Waymo ha provocado que las empresas del mundo del motor (tanto fabricantes como proveedores) estén reforzando sus esfuerzos de diversificación para no perder parte del pastel de las nuevas formas de movilidad, que aún están por explotar en numerosos mercados.
Actualmente, Bosch está colaborando con Daimler en el desarrollo de coches autónomos. A pesar de todo, no parece que la empresa alemana vaya a desarrollar su propia tecnología de conducción autónoma de forma exclusiva, al igual que no va a producir vehículos por sí misma, pues eso entraría en conflicto con su papel de proveedor.
Fuente | Automotive News
