¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Fiat 500 Giardiniera con motor eléctrico: ¿un camino para los coches clásicos?

Todos somos conscientes a día de hoy del problema de los altos niveles de contaminación en el planeta y la obligatoriedad por motivos de salud y medio ambiente de atajarlo cuanto antes. Las trabas que se imponen cada vez más para la circulación de vehículos con cierta edad se ven con preocupación desde el mundo de los aficionados a los coches clásicos.

Una de las soluciones que se plantea a nivel de usuario es la conversión de las mecáncias de combustión de este tipo de automóviles en motores con propulsión eléctrica. Este método puede ofrecer una solución a restauraciones complejas con la instalación de un motor eléctrico y un pack de baterías, mucho más simple de mantener y con una sustancial mejora de prestaciones, además de los beneficios económicos que conlleva. Por contra, esta medida tiene cierta polémica para los amantes más puristas debido a esa pérdida de autenticidad de un coche clásico.

A Jonathan Ward, experto en restauraciones de coches, le llego por parte de un cliente un reto: que su coche, un Fiat 500 Giardiniera de 1966 quería que resultase «mejor que nuevo«. El planteamiento del dueño de este Fiat no era una restauración fiel al original, sino que el coche luciera como nuevo, aunque tuviera que sacrificar ciertos aspectos originales.

El reto era difícil por dos motivos: el interior se encontraba en muy mal estado, con la tapicería muy desgastada, y el motor, que se intentó poner en marcha varias veces, no dejaba de dar problemas. Entonces se pensó una idea para sacar adelante el proyecto gracias al acuerdo de colaboración con la empresa californiana Stealth EV: cambiar su motor de gasolina por un motor eléctrico alimentado por baterías. Y así nació este original Fiat 500.

El resultado ha sido francamente bueno: gracias al par instantáneo que ofrece este tipo de motores unido al bajo peso del conjunto hace que este nuevo 500 tenga unas prestaciones que costaría imaginar en este tipo de coches. Ahora cuenta con una potencia de 100 CV, el triple de lo que montaba anteriormente con el motor de combustión, y un par de 108 Nm. Monta un pack de baterías de 30 kW de potencia provenientes de Tesla, que tardan entre 6 y 8 horas en cargarse completamente.

Con estas características, la autonomía de este clásico ronda los 190 kilómetros, cifra nada despreciable para los trayectos cortos a los que estará acostumbrado este Fiat. Otras modificaciones realizadas al conjunto son el montaje de nuevos muelles más duros, una transmisión reforzada para soportar el aumento de par y unos frenos más potentes.

El exterior apenas ha sido modificado, ya que el estado de la carrocería y la pintura eran muy buenos (solo la adición de la toma de carga ha alterado la vista exterior), pero el interior ha sido reconstruido totalmente, con la sustitución de las partes de tela originales por otro tipo más duradero, y la adición de indicadores referidos a la batería que están perfectamente integrados en el aspecto original del coche.

No es la primera restauración de un vehículo clásico que se realiza por este método, cada vez son más populares este tipo de conversiones que intentan mantener la esencia de un coche clásico a la vez que se actualiza su mecánica de cara a afrontar futuras restricciones o prohibiciones de circulación.

Vía | AutoClassics

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame