Hace cinco años, BMW sorprendió a toda la industria con el lanzamiento de sus primeros coches eléctricos. Unos modelos que destacaban por un diseño totalmente diferente a lo habitual en el fabricante alemán, y que llamaron la atención de toda la industria. Tanto el extravagante i3, como el futurista i8 desembarcaron para dar el pistoletazo de salida a un programa eléctrico que no ha avanzado demasiado en este lustro.
Ambos modelos estaban destinados a dar mayor repercusión a la primera incursión de los de Munich en el sector del coche eléctrico. Un diseño que levantaba pasiones allá por donde pasaban, con opiniones favorables, pero también contrarias. Y es que muchos criticaron que a la hora de afrontar el lanzamiento de un coche eléctrico, BMW optase en el caso del i3 por un diseño que nada tenía que ver con el estilo de la marca. Incluso llegaron a crear espacios separados por estas propuestas para diferenciarlos claramente de los diésel y gasolina.
Ahora parece que esto no volverá a repetirse.Adrian van Hooydonk, jefe de diseño de BMW, ha confirmado que en la nueva generación de eléctricos no habrá experimentos ni propuestas vanguardistas. Los diseños atenuarán gradualmente su apariencia a medida que la tecnología se vuelve cada vez más generalizada.
«La movilidad eléctrica se extenderá a través de toda nuestra gama de vehículos en un espacio de tiempo bastante corto, hasta el punto de que el híbrido eléctrico o enchufable será solo otra casilla dentro de las opciones que usted marca cuando encarga el coche. El hecho es que los clientes de BMW quieren un modelo dinámico, ya sea un coche eléctrico con batería o no, por lo que cada vez hay menos razones para hacer que este tipo de modelos se vean diferentes«.
Pero van Hooydonk insiste en que los futuros modelos de BMW i seguirán estando a la vanguardia del diseño. «La marca «i» representa inspiración e innovación, y la electrificación no es la única área de nuestra industria que marca un cambio significativo. Los diseñadores seguirán buscando cosas diferentes«.
BMW está haciendo la transición hacia la oferta de versiones eléctricas de la mayor parte de sus modelos, y esta nueva dirección de diseño ya se puede ver claramente. Como por ejemplo en el iX3, cuyo prototipo ha sido presentado este año en el Salón del Automóvil de China, y que llegará al mercado en 2019. Un todocamino eléctrico que sigue siendo reconocible como un X3, aunque contará con algunos elementos específicos de BMW i, como la nueva parrilla.
Mientras tanto, los nuevos modelos BMW i tendrán un estilo más distintivo. Por ejemplo el próximo i4 se inspirará en las propuestas presentadas este año, tanto el BMW i Vision Dynamics como el Vision iNEXT. Prototipos que sirven de base para el desarrollo de nuevos modelos eléctricos con diseños atrevidos, pero sin llegar a los extremos vistos en el i3 y el i8.
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