Mazda ha sido durante los últimos años una de las marcas abanderadas de las soluciones de propulsión alternativas: frente a la tendencia al downsizing que siguieron muchos fabricantes a principios de la década, ellos apostaron por su gama Skyactiv de motores atmosféricos (el tiempo ha terminado dándoles la razón en su no-apuesta por el downsizing), por no hablar de su clásico motor rotativo.
Sin embargo y a pesar de que es una empresa que suele apostar por soluciones de propulsión no estándar, lo cierto es que hasta el momento no han querido dar demasiado bombo a la posible electrificación de la marca. Es cierto que han estado colaborando con Toyota en el desarrollo de una plataforma modular común para coches eléctricos y que el año que viene presentarán su primer modelo enchufable (un eléctrico dotado de un extensor de autonomía en forma de motor rotativo), pero no han dado demasiados detalles al respecto.
El ejemplo más claro lo tenemos en la importancia que le está dando la marca a su tecnología Skyactiv-X, la cual estrenará el nuevo Mazda 3 el año que viene y supondrá la llegada del primer motor de gasolina con combustión por compresión (es decir, como en los motores diésel) al mercado. Con este motor, Mazda espera conseguir aunar las respectivas ventajas del diésel y la gasolina en materia de consumos, prestaciones e incluso emisiones.
Sin embargo y a pesar de esto, finalmente la marca japonesa ha confirmado sus planes de electrificación a medio y largo plazo: a partir de 2030, todos sus modelos estarán electrificados, ya sean híbridos o eléctricos puros. Sin embargo, son extremadamente conservadores en el cálculo de sus ventas de coches eléctricos puros a baterías, pues según la marca, apenas supondrán un 5% de sus ventas.
«Para 2030, Mazda espera que los motores de combustión interna combinados con alguna forma de electrificación representen el 95% de los vehículos que produzca; los vehículos eléctricos con batería representarán el 5%«, declaró el fabricante asiático en un comunicado este mismo martes. Se espera que su primer coche eléctrico a baterías llegue en 2020, el cual vendrá acompañado de un segundo eléctrico dotado del anteriormente mencionado motor rotativo como extensor de autonomía.
¿Está siendo demasiado conservadora Mazda en sus predicciones? Teniendo en cuenta que la mayoría de fabricantes apuntan a cifras de ventas de coches eléctricos muy superiores a las suyas, es probable que se hayan quedado cortos. Sin embargo, el hecho de compartir plataforma con Toyota posiblemente les brinde la flexibilidad necesaria para adaptarse a los posibles cambios del mercado de forma rápida.
Fuente | Reuters
