Mediante su cuenta de Twitter, Elon Musk ha mostrado la imagen de un sistema de propulsión de un Tesla Model 3. Una unidad muy especial que ha sido usada como base de pruebas para conocer el rendimiento a largo plazo de componentes como el propio motor, también la transmisión, después de una buena cantidad de kilómetros recorridos.
En este caso los sistemas testados han llegado a los 1.6 millones de kilómetros antes de ser desmontados para comprobar su estado, y realizar las fotos que nos muestra Tesla.
En ellas podemos observar que los engranajes y el estado general parece bastante bueno a pesar de la importante cantidad de kilómetros a los que ha sido sometida. Algo que nos avanza que salvo una avería, es más que posible que el motor sobreviva a la duración útil del vehículo.
Esto puede servir para reducir los temores infundados de algunos usuarios que ante lo desconocido suelen tender por lo negativo. Y es que si una unidad de primera generación es capaz de superar sin mayores problemas el millón de kilómetros recorridos, esto es señal de que al menos el motor no será una preocupación para el propietario de uno de estos vehículos. Algo impensable para alguien acostumbrado a los motores de combustión interna.
Y es que con muchas menos piezas en su composición, lo normal es que un motor eléctrico tenga una duración muy superior al de un diésel y gasolina. Algo en lo que la propia Tesla ha estado acumulando experiencia, y después de unos inicios algo tortuosos por algunas piezas defectuosas en los Model S de primera generación, ahora parece que ha logrado encontrar la fórmula para desarrollar sistemas mucho más fiables.
Por supuesto un coche es mucho más que su motor. Aspectos como la batería tendrá su desgaste con el paso del tiempo. Pero en este aspecto Tesla también está realizando un gran trabajo con un sistema refrigerado por líquido, que da como resultado una vida útil extremadamente larga, que puede dar como resultado que una persona que se compre uno de sus modelos, no tenga que cambiar nunca de coche por cuestiones mecánicas.
Algo que ayudará a reducir el impacto medioambiental de la producción de vehículos. Una dinámica a la que los sistemas convencionales nos había acostumbrado, con la sustitución cada ciertos años por emisiones o por fiabilidad. Ahora sólo lo cambiaremos si queremos ya sea por moda, por equipamiento, por aburrimiento…
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