Después de muchos rumores, Tesla por fin ha completado la compra del terreno donde se levantará su tercera Gigafábrica. La primera fuera de Estados Unidos, y que permitirá al fabricante americano poder continuar con su expansión en el gigantesco mercado chino sin temores a las guerras comerciales.
Según los registros de la propiedad de China, la filial local de la compañía compró ayer miércoles el terreno de uso industrial por 973 millones de yuanes, o 140 millones de dólares. Un espacio de 864.885 metros cuadrados situados en una zona industrial de Lingang, Shanghái, que podrá llegar a los 1.7 millones de metros cuadrados y que será propiedad de Tesla durante los próximos 50 años, con posibilidad de ser renovación.
Ahora comenzará el proceso para levantar una fábrica que esperan esté en funcionamiento en 2021, y que arrancará con una capacidad estimada de 250.000 unidades al año. Una fábrica que además será capaz de ensamblar baterías, y que a corto plazo tendrá la posibilidad con las correspondientes inversiones d doblar sus cifras iniciales.
La pregunta es cómo pagará Tesla una inversión que se estima se colocará entre los 3.000 y los 4.000 millones de dólares. La respuesta es la deuda local. El fabricante comenzará a captar inversores chinos que ayudarán a financiar esta estratégica inversión. Un proceso que comenzará en 2019 y que no debería suponer un impacto para sus cuentas fuera del mercado asiático. Un punto clave para mantener la confianza alta de los mercados financieros.
Gracias a esta fábrica, Tesla accederá a unos mejores costes operativos en el mercado chino. No sólo ahorrará en los elevados costes logísticos de mandar vehículos desde California, sino que además no tendrá que abonar aranceles.
También tendrá derecho a acceder a los incentivos públicos que puedan existir. Aunque este último punto parece poco probable que se produzca ya que para 2021 muy posiblemente el gobierno de Pekín habrá eliminado las ayudas directas a la compra. Pero si podrá acceder a los créditos de emisiones que el sistema de cuotas pondrá en marcha en 2019, y que seguirá el ejemplo que tan buen resultado ha dado a los fabricantes de coches eléctricos en Estados Unidos.
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