La compañía inglesa propiedad del grupo Tata estaría barajando el hecho de convertir al nuevo F-Type en un superdeportivo totalmente eléctrico visto el éxito que está teniendo su compañero de gama el I-Pace, un SUV totalmente eléctrico que está teniendo muy buena acogida en Europa.
Previsto para 2021, la marca aún tiene que decidir si la nueva generación del F-Type tendrá tracción puramente eléctrica o por el contrario si montará un propulsor V8 de 4.4 litros de cilindrada de origen BMW. Los ingenieros de Jaguar aún tienen tiempo para decidirlo, ya que al actual aún le quedan mínimo dos años más de vida comercial. En palabras de Ian Callum, jefe de diseño de la compañía, «al ser un automóvil de capricho tendrá una vida comercial más larga que los modelos de producción en masa«. Según Callum, habrá un hueco en el mercado para el F-Type a pesar de ser un nicho de poco crecimiento.
El hecho de que el nuevo F-Type se convirtiera en un automóvil totalmente eléctrico resultaría muy beneficioso para su comportamiento dinámico, ya que la localización de las baterías en el piso del vehículo haría que tuviese un centro de gravedad muy bajo, lo que unido a un chasis de aluminio, harían del deportivo de Jaguar un coche ligero y con un comportamiento muy neutro a la hora de abordar las curvas.
El único problema sería, como siempre en estos vehículos, la autonomía, problema que ya se ha criticado (y mucho) en el I-Pace, el cual monta un pack de baterías de 90 kWh de capacidad que le hacen tener un rango de autonomía de 377 kilómetros, una cifra ligeramente escasa para un coche con marcado carácter rutero. A pesar de esto, la marca confía en que las baterías hayan mejorado para la salida del nuevo F-Type y poder extender la autonomía a cifras dignas de un coche de estas características.
De todas formas, aún no se tiene claro si habrá solo una versión eléctrica, solo de gasolina o se ofrecerán ambas a la vez. El grupo Jaguar Land Rover está sopesando comprar un V8 de origen BMW, que en su versión con dos turbocompresores, este bloque de 4.4 litros puede llegar a los 640 CV y a cifras de par de 814 Nm, lo que haría al F-Type un rival directo y más competitivo que el más potente de los Porsche 911.
El F-Type usará una nueva plataforma íntegramente de aluminio con la que se podrá aprovechar mucho mejor el espacio interior y mejorar las prestaciones al tener una reducción considerable de peso. Se espera que siga contando con la configuración biplaza, aunque el diseño de esta plataforma también puede albergar las formas de un coupé en configuración 2+2 que aún está pendiente por confirmarse, pero podría servir como sustituto del XK que dejó de venderse en 2014.
Según se ha podido conocer por fuentes de la compañía, los inversores del grupo Tata no están contentos con las cifras de ventas de los modelos de Jaguar con motores de gasolina y gasóleo, por lo que la marca está revisando completamente su estrategia, que todo apunta a que será una electrificación completa de la gama aupada por el éxito del I-Pace, el cual está aumentando su ritmo de ventas mes a mes. Este modelo, según informó Rawdon Glover, director gerente de Jaguar Land Rover UK, «tenemos un banco de pedidos de seis meses y más de 1000 solicitudes de unidades de prueba«.
El I-Pace parece ser el primer modelo de una larga gama de eléctricos de la firma inglesa, ya que se prevee que para 2020 se presente un XJ berlina totalmente eléctrico en la senda de Jaguar por intensificar su participación en el mercado eléctrico después de los resultados en la Fórmula E y tras la presentación del E-Type Zero, una reconversión del clásico E-Type a la propulsión eléctrica.
Vía | Autocar
