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Elon Musk afirma que «probablemente Tesla no volvería a aceptar dinero del gobierno de Arabia Saudi», el cual posee un 5% de la compañía

El caso del asesinato del periodista del New York Times, Jamal Khashoggi, presuntamente a manos del gobierno de Arabia Saudí, ha hecho que muchos países y empresas se replanteen las relaciones entre ellos y el país de oriente medio. En el caso de las empresas es más delicado cambiar las relaciones con la monarquía saudí, ya que muchas están participadas por el Fondo de Inversión Pública del país árabe.

Una de ellas es el fabricante estadounidense Tesla, participada al 5% por este fondo de riqueza soberana del reino. Desde hace dos años, Elon Musk ha recibido llamadas del gobierno de Arabia Saudí para aumentar el capital privado de la compañía, pero tras el «caso Khashoggi», el CEO de Tesla ha afirmado que «probablemente no aceptaría ahora el dinero del gobierno saudita«, en declaraciones al medio digital Recode. «El asesinato de Khashoggi suena muy mal. No es algo bueno, es malo«.

Elon Musk tampoco quiere arriesgarse a perder la participación del 5% en su empresa por parte del gobierno de Arabia Saudí, que equivale a unos 3.200 millones de dólares, por lo que pretende diferenciar la actuación de la monarquía del resto de ciudadanos sauditas. Esto deja una puerta abierta a la entrada de capital privado por parte de empresarios del país árabe, ya que según Elon Musk, «hay mucha gente buena en Arabia Saudí, y saudíes que viven fuera del país. No se puede calificar a todo un territorio por la actuación de su gobierno«.

Aún no se sabe qué repercusión tendrán las declaraciones de Musk en el capital de la compañía, pero el gobierno de Arabia Saudí mantiene abiertas sus opciones. En septiembre, un mes después de la entrada en el accionariado de Tesla, el gobierno del país invertía 1.000 millones de dólares en Lucid Motors, el competidor de Tesla en la fabricación de coches eléctricos con sede (también) en California.

Aunque en un principio Tesla y Arabia Saudí puedan ser extraños compañeros de cama (un fabricante de coches eléctricos y uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo), esto forma parte del plan de Arabia Saudí, llamado «Visión 2030», de reducir la dependencia de su economía de la venta de crudo para diversificarla en otro tipo de inversiones, además de potenciar el turismo y el comercio y la mejora de infraestructuras del país.

Vía | Quartz

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