La Fundación Renovables también ha reaccionado al anuncio que hizo el Gobierno de proponer al Congreso la tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que actualmente se encuentra en fase de redacción. El Ejecutivo adelantó algunos detalles, como la prohibición de vender vehículos con motores de combustión para el año 2040 o la reducción del 20% de emisiones contaminantes para 2030.
Esta fundación se ha posicionado al respecto de estas medidas de reducción de gases o de producción eléctrica mediante energías renovables, las cuales tachan de «insuficientes». La reducción de emisiones del 20% respecto a las registradas en 1990 les parecen «inconsistentes» con el objetivo de reducirlas un 90% para el año 2050 que se recoge en el propio texto.
Además, critican que este borrador del proyecto de ley no tiene en consideración las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, entre las que se aconseja la reducción total de emisiones para mitad de siglo. La Fundación Renovables cree que el texto en su conjunto es «muy cauteloso», ya que en el mismo no se fijan objetivos concretos ni se ahonda en las cifras de reducción del tráfico rodado con motor térmico que va a suponer parte de las medidas.
Por otro lado, no se incide en otros aspectos importantes, según la fundación, como en cuestiones de autoconsumo energético ni de rehabilitación energética de edificios. En cuanto al objetivo de producción eléctrica por energías renovables, a la Fundación Renovables les parece que el objetivo de fijar un 35% de la producción para 2030 se queda corto, y opinan que se debería subir al 50%.
En la cuestión de las ciudades, apenas se recogen propuestas para reducir el consumo energético y que la Fundación Renovables considera fundamentales para el motor del nuevo modelo energético. Reclaman, entre otras medidas, objetivos ambiciosos para la reforma de viviendas energéticamente deficientes.
Respecto a las medidas que afectan al automóvil eléctrico, no se explican cómo va a conseguirse un parque móvil sin emisiones directas de dióxido de carbono para el año 2050 si se retrasa la prohibición de vender motores de combustión hasta el año 2040, y creen que los objetivos de limitación de combustibles fósiles deben ser más agresivos, focalizándolos en los ámbitos urbanos.
De todas formas, la Fundación Renovables aplaude el cambio de rumbo de este gobierno en materia de energía y apunta a que el borrador de esta ley va por el buen camino, aunque tiene el Ejecutivo que intensificar las medidas para reducir drásticamente el nivel de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
