Estos días el director ejecutivo de Volkswagen, Herbert Diess, está muy ocupado intentando enderezar la imagen de la empresa con una fuerte ofensiva en el sector del coche eléctrico. Además de hablar de el lanzamiento de un modelo económico por debajo de los 18.000 euros, y asegurar que òr si mismos pueden acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, ahora también pone sobre la mesa el músculo financiero e industrial del grupo.
En declaraciones al portal Automotive News, el Sr Diess ha confirmado que contando con las nuevas instalaciones en Estados Unidos y China, además de las plantas europeas, el grupo será capaz a medio plazo de alcanzar una capacidad de producción de 50 millones de coches eléctricos.
Por supuesto para ello hará falta un enorme esfuerzo económico para no sólo desarrollar nuevos modelos, sino también preparar las instalaciones para semejante ritmo productivo. Para ello, Volkswagen además de ultimar sus líneas de producción para dar cada vez mayor protagonismo a los motores eléctricos, también se prepara para firmar importantes alianzas que le permitan compartir parte de estos monumentales gastos.
Entre las alianzas que más ha sonado está la que parece que firmarán con Ford. Una posibilidad de la que ha hablado el propio presidente del grupo alemán, aunque sin entrar en detalles sobre qué apartados serán los que compartan.
Pero todo hace indicar que entre ellos estará el compartir la plataforma MEB, diseñada desde cero para albergar sistemas eléctricos, y cuya polivalencia ha llamado la atención de otras marcas. Es por eso que desde Volkswagen se comente la posibilidad de licenciar esta base para recuperar parte del dinero invertido en ella, y sobre todo para lograr elevar la economía de escala que baje los costes de producción.
Así lo ha indicado el Sr Diess «Todo esto se centrará en las economías de escala. De momento elementos como el pack de baterías seguirá siendo más caro que un sistema de combustión, por lo que creo que tiene mucho sentido hacer más volumen ”.
De momento desde la marca no se han dado detalles sobre el plazo para alcanzar los 50 millones de coches eléctricos. Simplemente se ha dicho que es un objetivo a largo plazo.
Y no es para menos, ya que como recordamos en 2017 el grupo Volkswagen cerró un año récord con un total de 10.7 millones de coches entregados. Por lo tanto esas cifras que comenta el jefe del fabricante germano parece un objetivo a muy largo plazo, y que como hemos comentado, supondrá la movilización de ingentes cantidades de dinero en forma de inversiones.
Pero al mismo tiempo la presión de las nuevas normas de emisiones está obligando a las marcas a trabajar a marchas forzadas para abordar con mayor ambición un sector que está despegando, pero que se encuentra algo limitado por la poca oferta existente, lo que provoca precios elevados, y en muchos casos largas esperas para la compra de un modelo.
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