Great Wall Motor, uno de los mayores fabricantes de vehículos de China, pretende expandirse por Europa con la creación de una nueva marca de coches eléctricos, cuyo nombre es Ora. Esta estrategia se enmarca en los planes de la marca de crecer por el mercado global para comercializar vehículos eléctricos primero por Europa y después por el resto del mundo.
Ning Shuyong, vicepresidente de Great Wall, dijo que habían empezado a «estudiar formas de desarrollar nuestro sistema de distribución global para automóviles eléctricos con el objetivo de vender en territorio europeo como parte de nuestros esfuerzos para globalizarnos«. En septiembre se dio a conocer el primer modelo de la marca de reciente creación, el Ora iQ, un crossover del que la compañía asegura que tiene más de 10.000 pedidos. Este vehículo eléctrico según fuentes de la compañía puede recorrer hasta 360 kilómetros con una sola carga.
Ning Shuyong, que también ocupa el cargo de gerente general de Ora, afirmó que «tenemos la visión de convertirnos en los líderes del mercado en el segmento de vehículos eléctricos en China. Nuestros automóviles están diseñados y construidos de acuerdo con los estánderas internacionales y definitivamente fijamos nuestra vista en los mercados internacionales, incluyendo Europa«. Ora presentó recientemente en el Salón del Automóvil de Guangzhou el R1, un pequeño vehículo del que solo sabemos que montará un motor de 35 kW y contará con un rango de autonomía de 350 kilómetros, según datos aportados por el fabricante. Su precio de salida se situará sobre los 15.000 € antes de ayudas.
En julio de este año, Great Wall acordó con BMW la puesta en marcha de una empresa conjunta, con 50% de participación de ambas marcas, para producir vehículos eléctricos llamada Sportlight Automotive. Sin embargo, el fabricante chino no reveló si los automóviles producidos bajo la marca Ora serán desarrollados bajo esta empresa conjunta o si se tratan de un proyecto independiente de Great Wall. Estos planes se enmarcan dentro de la estrategia por parte del gobierno chino de «Hecho en China 2025», donde se pretende que los fabricantes chinos lleguen a producir 3 millones de vehículos eléctricos al año para convertirse en líderes mundiales en este sector.
Qian Kang, un empresario perteneciente al sector de componentes de automóviles, declaró que «al no poder competir con marcas premium como Tesla, los fabricantes de automóviles chinos compiten por una creciente participación en el mercado de vehículos eléctricos pequeños siempre y cuando puedan hacer sus productos asequibles. Al fin y al cabo, un gran volumen de producción puede ayudar eficazmente a los fabricantes a reducir los costes de fabricación«.
Esta estrategia viene al mismo tiempo que China se enfrenta al primer posible descenso de ventas anuales desde 1992, ya que el mercado interno disminuyó un 11’6 % en octubre respecto al mismo mes del año anterior. Con este plan de expandirse por Europa, los fabricantes pretenden compensar la caída de ventas del mercado chino con un aumento de las exportaciones fuera de sus fronteras.
Vía | South China Morning Post
