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Toyota y Lexus afrontan grandes retos por la competencia de nuevas marcas. Caen las ventas del Prius, y la mitad de sus propietarios se marchan a Tesla

Hace unos días ha tenido lugar la reunión anual de los vendedores de Toyota y Lexus en Estados Unidos. Un momento para hacer balance del año terminado, y de afrontar los retos que están provocando un estancamiento o una caída en las ventas en mercados clave como el Norteamericano.

Por un lado Lexus y Toyota continúan contando con un fuerte apoyo de los consumidores americanos, que han valorado con la máxima puntuación tanto el servicio como los vehículos de las marcas japonesas. Algo que se acompaña por un margen de beneficio para los concesionarios bastante elevado. Pero esto no ha sido suficiente para despejar las nubes negras que asoman por el horizonte.

Y es que las cifras de ventas no están siendo todo lo buenas que se esperaban. En 2018 Lexus ha vendido prácticamente las mismas unidades que el año anterior, con apenas una diferencia positiva de 63 coches. Algo que se produce justo en el inicio de la escalada de producción de rivales que apuntan directamente a los clientes de la propia Lexus, como Tesla.

No se libra de esta cuestión tampoco una Toyota cuyos productos se sitúan un peldaño por debajo en cuanto a precios respecto a la propia Tesla y de Lexus. Algo que debería proporcionarle un colchón de protección.

Pero las cifras que manejan desde Toyota parecen indicar que la hemorragia ya ha comenzado. Uno de los grandes iconos de Toyota, el Prius, ha visto como el pasado año volvían a bajar las ventas. Algo que podría tener cierta lógica por factores como el ascenso de los todocaminos frente a las berlinas, o el propio agotamiento de un Prius que no ha logrado renovarse con garantías.

La cuestión es que el propio presidente de Toyota en Estados Unidos da un dato realmente preocupante, y es que la fuga de clientes a otras marcas llega al 9% de sus ventas, y la mitad de las mismas cambian su Prius por un Tesla. Un número realmente llamativo si tenemos en cuenta que el modelo más económico de los norteamericanos supera los 50.000 dólares. Casi el doble que un Prius.

Y las cosas pueden ir a peor con la escalada de producción, que permitirá a Tesla poner en el mercado un mayor número de unidades del Model 3 Mid Range. Una versión intermedia que arranca desde los 44.000 dólares, y a la que seguirá la que sin duda será el gran drama de Toyota y compañía, el Model 3 Standard, que se colocará por precio muy cerca de su Prius, y por debajo del coste de una gama Lexus que arranca en los 38.410 dólares para el IS.

De momento la respuesta de Toyota es lanzar una versión con tracción total del propio Prius, e integrar el paquete de seguridad dentro del equipamiento de serie, en un intento por mantener a sus clientes más tecnológicos dentro de la marca. Un movimiento claramente insuficiente que no evitará la marcha de los hasta ahora fieles clientes hacia otras opciones más interesantes.

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Vía | Autonews

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