El pasado año la startup china NIO se movía a toda velocidad, tanto con el lanzamiento de su primer modelo comercial, el ES8, como con los ambiciosos planes de levantar en 2019 una fábrica propia. Una instalación que se situaría en la región de Shanghái, y que finalmente no verá la luz.
El principal problema son los números, y es que el pasado año NIO ha cerrado el ejercicio con unas pérdidas de 1.400 millones de dólares. Una mala señal que les ha llevado a cambiar de planes y de esa forma han confirmado que cancelarán sus planes de poner en marcha su propia fábrica, y seguirán con el formato actual de subcontratar la producción al grupo JAC Motors.
Estas noticias no han sentado demasiado bien a unos títulos de NIO que cotizan en Wall Street, y que después de la confirmación de los datos financieros del pasado año, así como los que indican un frío inicio de 2019, han provocado una fuerte bajada en unas acciones que hasta entonces circulaban de forma positiva.
La fábrica de NIO en Shanghai estaba prevista abrir en 2020. Mientras tanto la empresa china seleccionó a JAC Motors para producir tanto el ES8, como también su próximo lanzamiento, el ES6. Un todocamino eléctrico compacto. Una estrategia que en un primer momento parece haber dado sus frutos ya que es una de las pocas startups que ya cuentan con coches en las carreteras, produciendo en 2018 un total de 12.775 unidades del ES8, lo que ha supuesto superar los objetivos propios para el primer año de producción.
El problema es que el atajo de subcontratar la producción ha tenido un precio. Como es normal, JAC Motors recibe una cantidad de dinero por cada vehículo de NIO que sale de la línea de producción. Además esta debe compensar a JAC Motors por cualquier pérdida operativa durante los primeros tres años del acuerdo. NIO ya había pagado a JAC Motors alrededor de 14.5 millones de dólares para la puesta en marcha del ES8 el pasado mes de septiembre, y eso antes de comenzar a escalar la producción. Algo que nos indica que buena parte de la culpa de las pérdidas tiene su origen en el acuerdo con JAC.
Algunos expertos del sector de la automoción china han indicado que NIO no vende suficientes coches como para justificar la ampliación de las inversiones. Según Junheng Li, analista de bolsa y que sigue de cerca la actividad de NIO. “Esta no es una empresa real. Es experimental en el mejor de los casos «.
El principal problema de NIO no es sólo el acuerdo con JAC Motors, que siempre puede ser renegociado. El problema es que la buena marcha del 2018 se ha frenado en este inicio de 2019 donde las ventas se han enfriado de forma notable. Tanto que NIO ha indicado que dejará de publicar las ventas mensuales de sus vehículos, limitándose a entregarlas de forma trimestral.
Desde NIO se ha indicado que la bajada de ventas tiene su origen en tres factores. El primero ha sido la aceleración de las entregas antes de terminar el 2018, cuando el gobierno chino ha reducido las ayudas públicas. La segunda que enero y febrero suelen ser meses flojos en cuanto a ventas de coches. La tercera tiene que ver con una desaceleración general del mercado del automóvil en China, que el pasado año ha vivido su primera bajada en 30 años.
Ahora queda por ver como evolucionan las ventas de NIO en los próximos meses. Un periodo que marcará el futuro de una startup que ha logrado llegar al mercado, pero que lo ha hecho tomando algunos atajos que pueden suponer un problema a medio plazo a la hora de equilibrar sus cuentas. Una NIO que se juega mucho este verano con el lanzamiento del interesante ES6, que supone una aproximación a un segmento de mayor volumen, con un SUV algo más compacto que su hermano mayor, y que comenzará su distribución en China en el mes de junio.
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