Hace unas semanas publicábamos un artículo recogiendo la estrategia de Volkswagen para los próximos años. Un periodo que después del estallido del escándalo de emisiones parecía que se encaminaría rápidamente hacia la electricidad. Pero como podíamos ver, el fabricante alemán todavía mantenía buena parte de sus inversiones centradas en los sistemas diésel y gasolina. Algo que ahora han confirmado.
Durante una conferencia organizada por el periódico alemán Handelsblatt, Michael Jost, portavoz de Volkswagen, ha afirmado que lanzarán su última plataforma dedicada al motor de combustión en 2026. A partir de ese momento todos los nuevos lanzamientos contarán con un sistema eléctrico.
Mientras tanto VW tendrá que ir evolucionando sus motores diésel y gasolina para tratar de cumplir con las normativas de emisiones contaminantes, al mismo tiempo que apuesta por el incremento de las ofertas eléctricas de sus marcas más populares, principalmente en los mercados europeo y chino.
Como recordamos, Volkswagen pondrá a la venta entre 2020 y 2030 hasta 50 modelos eléctricos. Una división eléctrica que por otra parte sólo se llevará un pequeño porcentaje de la inversión que realizará el grupo en los próximos cinco años y es que entre 2020 y 2025 VW invertirá 50.000 millones en el desarrollo de nuevos sistemas, de los cuales los eléctricos sólo contará con una tercera parte, unos 16.000 millones. El resto irá para el diésel y la gasolina.
Unas cifras que podemos comparar con los más de 20.000 millones que ha tenido que pagar hasta el momento el grupo por el escándalo de las emisiones, a los que se sumarán los 1.000 millones que ha costado la adaptación al ciclo WLTP, a las que se podrían sumar nuevas sanciones a los fabricantes alemanes por parte de la Unión Europea que investiga si estos han retrasado de forma deliberada el uso de sistemas menos contaminantes en sus vehículos, y que todo indica terminará en multas millonarias para Volkswagen, Daimler y BMW.
Una Volkswagen que además está metida en una guerra por el poder entre la vieja guardia, las nuevas generaciones, y los cada vez más poderosos comités de empresa, que piden un cambio más radical en la estrategia del grupo. Una batalla que los primeros parecen ir ganando gracias a los excelentes resultados que presentarán en breve y que muestran unos beneficios de más de 14.000 millones de euros. Algo que no reduce el enfrentamiento con los que piensan que el problema es un futuro ante el que el gigante alemán indican «no está preparándose de forma correcta» lo que supondrá una pérdida de competitividad en pocos años.
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Vía | Handelsblatt
