Aparentemente, Tesla se encuentra trabajando en una actualización para sus dos modelos más grandes, los Model S y Model X, la cual consistirá en unos nuevos motores basados en los que equipa el Model 3. Estos nuevos motores serán más eficientes y deberían permitir a los veteranos modelos lograr unas cifras de autonomía mejores gracias a unos consumos más bajos.
Ambos vehículos han acusado este trimestre de una importante caída en ventas, probablemente debido tanto al éxito del Model 3 como a los cada vez más fuertes rumores que señalan el lanzamiento de sendos restylings para los Model S y Model X en el tercer trimestre de 2019. Una actualización a todos los niveles que tratará de igualar ambos vehículos al más reciente Model 3 en aspectos como el diseño o la planta motriz.
Ahora, se han filtrado una serie de informaciones que indican que Tesla ha comenzado a incluir referencias a los nuevos motores de los Model S y Model X en las últimas actualizaciones de software. Estos nuevos motores tendrían el nombre en código «Raven» y serían muy similares a los empleados en el Model 3, los cuales destacan por su elevada eficiencia.
Estos nuevos motores serían de tipo imán permanente, frente a los de inducción empleados hasta ahora. De acuerdo con los expertos, la eficiencia de los motores del Model 3 supera el 97%, frente al 93% de los que encontramos en los Model S y Model X. Esto explica el hecho de que el Model 3 se haya convertido en el segundo coche eléctrico más eficiente del mercado americano, sólo por detrás del Hyundai IONIQ Eléctrico.
De acuerdo con fuentes internas de Tesla, la actualización a los nuevos motores podría tener lugar dentro de poco, y llegaría acompañada de otras actualizaciones de hardware, entre ellas una serie de modificaciones en el sistema de carga que permitirán a ambos modelos poder cargar a 250 kW de potencia en los nuevos Supercargadores V3.
Es muy probable que esta nueva actualización llegue acompañada, además de por una renovación estética exterior e interior, de una nueva oferta en los packs de baterías. Así, Tesla podría comenzar a montar las celdas 2170 ya vistas en el Model 3, así como un sistema de refrigeración similar (de siete tubos de refrigeración por módulo en lugar de dos), algo que permitiría mejorar el rendimiento de los Model S y Model X en cualquier situación. Todas estas modificaciones deberían permitir a ambos modelos mantenerse competitivos hasta 2021, año en el que llegarán sus sustitutos.
Fuente | Electrek
