Tesla y Panasonic aparentemente están congelando sus planes para aumentar la capacidad de la Gigafábrica 1 de Nevada. Ambas empresas habían planificado un aumento de su capacidad del 50% para el año que viene, pero debido a que las ventas de Tesla están aumentando de forma más lenta de lo esperado, ambas han concluido que una gran inversión en esta etapa supone demasiado riesgo.
Por otro lado, Panasonic también ha decidido suspender su inversión en la Gigafábrica 3 de Shanghái, que actualmente se encuentra en construcción. En su lugar proporcionará soporte técnico y cierta cantidad de baterías a la Gigafábrica 3, mientras que Tesla ha anunciado que las baterías producidas en la planta procederán de varios fabricantes, no sólo de la empresa japonesa que hasta ahora había sido su infatigable socia.
Tras este anuncio, las acciones de Tesla cayeron en un 4%, mientras que los inversores cada vez se muestran más intranquilos acerca del futuro de la compañía. No en vano, Tesla depende actualmente de las ventas del Model 3 para lograr beneficios, y si bien el sedán mediano está consiguiendo unas cifras realmente buenas, estas no parecen ser suficientes, pues todo parece indicar que una vez agotadas las reservas iniciales la demanda será más baja de lo esperado.
Actualmente, la Gigafábrica 1 tiene capacidad para suministrar baterías a unos 500.000 coches al año. El objetivo de Tesla y Panasonic era pasar de los actuales 35 GWh de capacidad a 54 GWh para 2020. Sin embargo, y dado que las estimaciones de ventas se han reducido, parece que esta ampliación tendrá que esperar (¿quizás al lanzamiento del Model Y?).
Lo cierto es que la división de Panasonic encargada de la producción de baterías para Tesla registró pérdidas cuantiosas en el anterior año financiero, debido principalmente a los retrasos en el aumento de la producción del Model 3. Además, las ventas de Tesla cayeron en el primer trimestre de 2019 un 30% respecto al último trimestre de 2018, algo que sin embargo podría deberse a los problemas logísticos asociados al inicio de la distribución del Model 3 en Europa y China.
De acuerdo con algunos analistas de Wall Street, la situación actual de Tesla es muy delicada debido al debilitamiento en la demanda del Model 3. Los analistas de Goldman Sachs dijeron en un informe publicado el pasado 4 de abril que «las expectativas de volumen para los productos de la compañía en 2019 son demasiado altas, y la demanda de los consumidores probablemente sea más baja a medida que se vayan reduciendo los subsidios».
Fuente | Nikkei
