El mes de marzo ha visto como el mercado del automóvil de Europa acumulaba su séptimo mes consecutivo de descenso en el número de ventas. Una dinámica negativa que contrasta con el fuerte crecimiento que están viviendo las matriculaciones de coches eléctricos, híbridos e híbridos enchufables en nuestro mercado.
Marzo ha sido el primer en el que los registros de coches electrificados han logrado superar la barrera de las 100.000 unidades, con un total de 125.400 unidades, con un crecimiento respecto al mismo periodo del pasado año del 31% y aumentando su cuota de mercado del 5.3 al 7.1%. Una demanda que además se ha logrado gracias a las entregas en mercados como el de Alemania, Noruega, Holanda, y curiosamente también España.
Entre los motivos para este crecimiento está el desembarco del Tesla Model 3. La berlina americana logró apenas 3.747 unidades durante su llegada en febrero, que han aumentado hasta las 15.755 unidades en marzo. Algo que le ha permitido no sólo situarse como líder indiscutible en el apartado de coches eléctricos, sino que sumando las entregas del Model S y X, colarse entre las 25 marcas con más ventas de Europa, con un crecimiento respecto al pasado año del 276%.
El Model 3 además puede presumir de haber sido la berlina compacta premium más vendida de Europa en marzo, incluyendo todas las configuraciones, tanto sedan como familiar, quedándose a apenas unas pocas unidades de entrar también en el top 25 de los modelos más vendidos del continente. Las entregas de éste además han ayudado a las cifras de ventas de coches eléctricos lograr un incremento anual muy por encima de las otras tecnologías, tanto híbridos como híbridos enchufables, y de esa forma los eléctricos puros se anotan un crecimiento anual del 85%.
Por detrás el modelo americano encontramos al Renault ZOE, que en sus últimos meses de vida de su actual generación continúa dando guerra, y en marzo ha logrado 4.277 unidades. Le sigue el Nissan LEAF, que también está en fase de renovación con la llegada de la versión de 62 kWh, y que alcanza las 3.783 unidades.
Otra buena noticia es la bajada de las ventas de los coches diésel, que ven como su cuota de mercado se reduce, pasando del 36% del pasado año, al 31%. Esto tiene dos consecuencias: una es que hay menos coches en la carretera dotados de este contaminante sistema, y otra es que han aumentado ligeramente los gasolina, que se anotan más emisiones en cuanto al «oficial» CO2. Un aspecto que obligará a las marcas a redoblar su esfuerzo de electrificación de cara a la entrada de las nuevas normas que pondrá en marcha Europa en 2020.
A esto podemos sumar que los todocaminos continúan creciendo, y la suma de SUV+gasolina es un verdadero quebradero de cabeza para unas marcas que tendrán que quitar el freno de mano y lanzarse a una electrificación más agresiva de sus flotas si no quieren ver como esa inversión no realizada se transforma en fuertes multas.
Fuente | JATO
