Parece que cada vez más competiciones se apuntan al carro de la electrificación, y la última en llegar es la WRC, el campeonato de rally por excelencia. El WRC contará con coches híbridos en su competición a partir de la temporada del año 2022 según se ha aprobado recientemente en París, donde también se hablado de un posible retorno de los coches del segmento C a la competición. El próximo ciclo de homologación para el WRC incluirá motores eléctricos y baterías para las primeras tres temporadas.
La FIA, además, ha hablado de una posible introducción de una hibridación de segundo nivel a partir del año 2025, que permitirá a los coches utilizar la energía extra que proporcionan las baterías en las diferentes etapas y así, permitir más libertad técnica a los diferentes fabricantes que compiten en esta categoría.
El nivel de cambio tecnológico que se podrá ver en las tres temporadas siguientes, dependerá del éxito de la primera fase de hibridación que comienza en 2022. Los coches contarán con un sistema híbrido complementario al motor de combustión que dispondrá de componentes y software comunes para los primeros tres años, con la posibilidad de utilizar componentes de forma libre a partir del año 2025.
El objetivo final es el de que los coches de esta competición corran en los tramos de ciudad en modo eléctrico, mientras que el sistema híbrido les permita obtener un aumento de potencia en las etapas especiales.
En cuanto al tamaño y forma de los diseños de estos nuevos coches híbridos para el WRC, la FIA ha comentado que los fabricantes serán capaces de utilizar una carrocería de un modelo de producción, o bien un prototipo de estructura tubular utilizando las normas actuales del WRC, mientras que la FIA tiene pendiente definir aún el aspecto visual de los elementos de los coches de calle que se utilicen finalmente en los de competición. También existirá la posibilidad de hacer más grandes o pequeños los coches modificando el tamaño de las carrocería según los límites impuestos por la normativa de la FIA, para permitir de esta forma que los coches más grandes compitan en la misma categoría.
El futuro de la competición parece tener un futuro eléctrico, ya que cada vez son más las competiciones que eligen este camino. La primera fue la Fórmula E, pero ahora hay planes de que el World Rallycross se pase a los coches eléctricos a partir del año 2021.
Fuente | WRC
