Mazda es una empresa diferente a otras por muchas razones. Este fabricante japonés, considerado por muchos como la «Alfa Romeo nipona», no pertenece a ningún gran grupo automovilístico, y crea sus coches siguiendo sus propios patrones: desde el diseño Kodo que lucen sus últimos modelos hasta los motores Skyactiv-X, que juntan los beneficios de un motor gasolina y de un diésel en un solo propulsor.
Sin embargo, la firma no se ha mostrado especialmente interesada en el desarrollo de sus propios coches eléctricos; de hecho, cree que para el año 2030 los vehículos enchufables apenas representarán un porcentaje mínimo de su total de ventas. A pesar de ello, y debido a las restricciones medioambientales, está previsto que entre este año y el que viene la marca lance su primer modelo eléctrico.
Este vehículo no se asentará sobre la plataforma modular eléctrica que Mazda está desarrollando con Toyota y Subaru, pues los modelos que utilizarán esta arquitectura llegarán más adelante al mercado. Por lo tanto, existen dos posibilidades: que Mazda lance una versión eléctrica de un modelo ya existente, o que cree uno nuevo sobre una de sus actuales plataformas.
Aparentemente, este vehículo se ofrecerá en dos versiones: una 100% eléctrica, y otra dotada de un extensor de autonomía. Esta última empleará como generador el motor gasolina Skyactiv-R, de tipo rotativo. Una solución técnica que Mazda lleva defendiendo décadas pero que fue discontinuada tras el fin de la comercialización del deportivo RX-8 hace unos años.
Está confirmado que este motor rotativo no tendrá turbocompresor y que tendrá un solo rotor. De acuerdo con la marca japonesa, ocupará el espacio de dos cajas de zapatos, por lo que su uso como extensor de autonomía opcional para un coche 100% eléctrico será ideal. Además, gracias a su suavidad de funcionamiento, los usuarios podrán disfrutar de una experiencia de conducción muy similar a la de un coche completamente eléctrico, pues apenas hará ruido o producirá vibraciones (la tracción será tarea del motor eléctrico).
Ahora, ha sido avistada una mula de pruebas del nuevo modelo dotada de la carrocería del discontinuado RX-8, lo que nos lleva a preguntarnos si el nuevo modelo eléctrico de Mazda será un deportivo de tirada limitada heredero de los RX-7 y RX-8. ¿Se atreverá Mazda a lanzar un RX-9, o quizás el RX-8 visto de pruebas simplemente oculta la base de un modelo más corriente, como podría ser el actual Mazda3?
